Medio siglo de celebrar con Maestro Dobel

Medio siglo de celebrar con Maestro Dobel

Maestro Dobel celebra medio siglo con dos ediciones especiales: Maestro Dobel 50 y Maestro Dobel 50 Cristalino.

Tiempo de lectura: 2 minutos

El tequila es una de las tradiciones más arraigadas en México. Es una referencia cultural, es una conexión directa con el pasado, con las costumbres, con nuestra tierra. Maestro Dobel 50 se encarga de celebrar, sorbo a sorbo, todos esos años de experiencia, de historia que nos hacen quienes somos, que nos definen como nación y que han definido no sólo el presente, sino el futuro. Maestro Dobel 50 Cristalino y la edición especial, 1967, son la expresión de la maestría en una de las expresiones más intrínsecas de la cultura mexicana.

Cada año, Maestro Dobel 50 presenta una edición limitada inspirada en los últimos cincuenta años. 1967 fue un año lleno de acontecimientos que cambiaron al mundo. Nuevas formas de ver y hacer las cosas movieron a la industria de la música, de la tecnología, de la literatura y de la ciencia. Esta edición especial es una celebración para todos aquellos que se atrevieron a romper las reglas y cambiarlas, a transformar el mundo.

La segunda conmemoración tequilera es el Maestro Dobel 50 Cristalino. En un mundo de opciones tequileras, esta es una propuesta única que deja ver su carácter a simple vista, su gran densidad baila en la copa de cristal mientras que aromas a higo, membrillo, dátil, piña, calabaza unidos a las especies de canela, vainilla y clavo declaran presencia desde un inicio.

tequila Maestro Dobel 50, int

El Maestro Dobel 50 – 1967, es un tequila extra añejo diferente que integra los mejores extra añejos de la casa, los cuales han sido añejados en barricas de roble americano, roble francés y terminado en barricas de jerez. Es un destilado robusto que, por su tiempo en las barricas, deja un recuerdo de chocolate y café, con notas de dátil, frutos deshidratados; una bebida de templada, seria.

Uno completamente cristalino y el otro ambarino, cobrizos. Dos elementos opuestos pero complementarios, cada uno con sus características, con su proceso, su historia. Dos piezas hechas con la más alta maestría tequilera, artesanías que con cada trago celebran lo que somos, de donde venimos, y más aún, hacia dónde vamos.

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