Sinéad O’Connor, rara debutante rapada, hechizó los ojos y los oídos del mundo con la incomparable “Nothing Compares 2 U”. Luego rompería una foto del papa en televisión. ¿Su carrera musical se hizo pedazos entre sus manos, como aquel retrato de Juan Pablo II? David Miklos, su contemporáneo, recuerda plenamente a la cantante y sus aspiraciones, que iban muchísimo más allá de la música.