La migración haitiana genera tensiones en República Dominicana, donde se calculan cerca de quinientos mil migrantes. Gran parte de sus vecinos cree que ellos son uno de los problemas más graves que tienen, por el constante flujo de migración y porque los desplazan en empleos. Durante el apogeo de la industria azucarera, miles de haitianos llegaron aquí para cortar caña y se establecieron en comunidades donde hoy viven hacinados, sin pensiones ni papeles.
Creyente de la fotografía como promotora de cambios, Lange dedicó su carrera a registrar la miseria humana y documentar los márgenes de la sociedad. Su trabajo fotográfico no solo transformó la historia de su país, sino que visibilizó y le dio voz a minorías antes ignoradas.