Lejos de las grandes ciudades, en el caribe mexicano, las mujeres indígenas reconocen que la violencia machista las atraviesa por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, llevan tiempo emprendiendo otra lucha: la del reconocimiento de su identidad. Un grupo decidió unirse para visibilizar la discriminación y la violencia de género. Fundaron la Coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo para dar apoyo y acompañamiento legal a otras mujeres indígenas, así como talleres, asesoría y hasta servicio de intérpretes.
Cada pueblo viste, canta, come y produce en lenguas y acentos diferentes en la región andina de América del Sur; una diversidad invisibilizada por la mirada lineal, colonial, progresista de la historia hegemónica. En los últimos años vivimos una irrupción múltiple de pasados no digeridos o indigeribles, de luchas feministas, indígenas y medioambientales que buscan salir del letargo. En este texto, Silvia Rivera Cusicanqui, socióloga e historiadora boliviana, hace un repaso de las voces andinas, los movimientos intelectuales indígenas de su país, exponentes de sociedades discontinuas, inconclusas, en permanente estado de ebullición; luchadores de la vida, la memoria y las diferencias.
La idea de colocar una cabeza colosal de una “mujer olmeca” en el sitio que antes ocupaba la estatua de Cristóbal Colón suscitó un debate polarizado. Quizás una manifestación más del enfrentamiento de siempre, entre mexicanistas e hispanófilos, que ha tomado diversos rostros a lo largo de la historia de México. Dos bandos que excluyen por completo los intereses y los conceptos de comunidades como las mixes, preocupadas más por la defensa de su territorio que por disputas partidistas o nacionalistas.
El problema es real, la historia fue escrita por los hombres que ganaron las batallas y que borraron a su paso lo que les resultó incomodo: el despojo, el genocidio, las violaciones, los niños huérfanos y los pueblos avasallados.
“Mestizo” es el desindigenizado. “Mestizo” es el que puede reaprender a andar bien y vivir bien; pero para eso tiene que poner sus privilegios al servicio de lxs hermanxs en resistencia: ceder espacios, apoyar como se pueda en la lucha por la vida, estorbar siempre que se pueda a quienes oprimen y despojan.
Traducir revela mecanismos asombrosos de cualquier lengua. Pero cuando se traduce a una lengua indígena, las referencias de consulta se vuelven otros. El conocimiento de las personas sustituye a los diccionarios de sinónimos y antónimos, y las personas mayores se convierten en diccionarios etimológicos. El traducir se vuelve un trabajo colectivo.
Imaginar hoy un turismo comunitario resulta disruptivo porque, hasta ahora, siempre ha sido una industria depredadora de ecosistemas, de identidades socioculturales y recursos naturales. Sin embargo, hay proyectos que se están encaminando hacia la reciprocidad, sobre todo con las riquezas que el planeta ofrece.
Imaginar un mundo sin capitalismo, colonialismo ni patriarcado. Un ejercicio así parece ir contra la noción misma de Mesoamérica, porque cualquier universo por construirse en el futuro está secuestrado por los mismos sistemas que nos oprimen en el presente.
El cabello recogido en trenzas por las mujeres de comunidades indígenas ha sido leído como antiestético por el sistema opresor. La reivindicación del cabello se ha convertido en una resistencia contra el racismo. ¿Qué hay detrás de este trenzado en la vida cotidiana de las mujeres mixes?
Los rituales indígenas no han podido escapar de las apropiaciones culturales indebidas. Después de ser combatidos por el Estado y el mercado, se han creado rituales performáticos con el sólo propósito de hacer política y reforzar estereotipos.
El asesinato de Tomás Cruz Lorenzo, defensor de la autonomía y el territorio chatinos, es un acontecimiento decisivo en la historia de las agresiones a los pueblos indígenas. A 31 años de su muerte, Evitemos que nuestro futuro se nos escape de las manos, publicado por hormiguero y el taller de ediciones económicas, hace un homenaje que actualiza su lucha. Este es un fragmento del libro.
Las vestimentas han construido y plasmado identidades y manifestaciones estéticas de culturas en todo el mundo. En uno de esos giros propios del capitalismo, no sólo hemos sido testigos de apropiación cultural indebida o abierto plagio, sino que también se recurre a hablar de “estilizar” y “modernizar” estas prendas, ocultando un desprecio.
¿Qué hay detrás de esa frase coloquial de no dejarse engañar con espejitos por oro? Una advertencia contra el abuso y la mentira. En tiempos en que el despojo a los pueblos indígenas sigue ocurriendo, los engaños y verdades a medias para los pueblos y comunidades continúan siendo una práctica común y vigente.
Los pueblos de la Amazonia ecuatoriana viven amenazados por las continuas concesiones a empresas extranjeras. El fotógrafo Nicola Ókin da testimonio de las diferentes formas de resistencia en tiempos de crisis ambiental.
¿Oprimidas o empoderadas? ¿Dónde están las mujeres mexicanas del siglo XXI? Un fragmento del libro editado por Fundación Banorte y Gatopardo, que incluye reportajes, crónicas y ensayos sobre el papel y el lugar de las mujeres mexicanas con respecto a sus derechos económicos.