Gran Salón México 2018: Un espacio de privilegio para la ilustración.

Ciudad de ilustraciones

Esta es la historia de Gran Salón México, el festival de ilustración que celebra su quinta edición.

Tiempo de lectura: 3 minutos

Cuando nació Gran Salón México (GSM), se vivía una transformación en el circuito del arte. Los ilustradores mexicanos venían trabajando en proyectos frescos y provocativos. Día con día, estos artistas jóvenes salían a flote con nuevas propuestas. En México, las artes gráficas finalmente comenzaban a tener un lugar palpable en las paredes de las galerías y al interior de las páginas de proyectos editoriales. Sin embargo, lo que hacía falta era un espacio común donde los proyectos individuales cruzaran caminos, dialogaran y se hicieran notar. Fue ante este clima y esta necesidad que Maru Aguzzi, tras veinte años de experiencia en el mundo editorial, intuyó un nuevo porvenir para la escena de la ilustración latinoamericana.

“Primero vino el nombre, luego la idea” —cuenta Aguzzi—. “Estaba en Buenos Aires, pensando en cómo continuar mi carrera profesional como diseñadora y mientras platicaba con un amigo se me ocurrió que debería hacer una feria de ilustración. Y tenía el nombre para algo que se iba a llamar Gran Salón México”. Con nombre en mente, Aguzzi —que nació en la capital argentina—regresó a México, reunió a treinta artistas, algunos relacionados con sus años como diseñadora editorial, y en 2014 forjó lo que se convertiría en la primera feria de ilustración contemporánea de la Ciudad de México.

Gran Salón México 2018, int4

Ilustración de LOU.

Desde su primera edición en el Centro de Cultura Digital, GSM empezó a crecer. El público, tras ver a tantos ilustradores reunidos en un mismo lugar, se fue involucrando con el proyecto y, de forma inevitable, lo que había sido ideado como un evento de fin de semana comenzó a vivir a lo largo del año. La ilustración fue encontrando nuevas plataformas donde exhibirse, entre ellas las carátulas de los boletos del Metro de la Ciudad de México, las cuales fueron intervenidas por ilustradores mexicanos pertenecientes a la feria. Para la segunda edición, GSM ya comenzaba a perfilarse como un referente cultural y un ingrediente fundamental en el acontecer diario de la ciudad.

En esta edición, el proyecto sigue creciendo. Con una idea de futuro y un fuerte compromiso de construir lugares para los ilustradores, la feria invadirá las salas de basalto picado del Museo Tamayo. Además de espacios para talleres, charlas, venta de ilustraciones y proyecciones cinematográficas, GSM emprende un nuevo camino y se inaugura como casa editorial. Con la publicación del libro Decime algo valioso, del ilustrador argentino Federico Lamas, se propone seguir ofreciendo espacios desde los cuales dar la bienvenida al talento, la creatividad y el compromiso de los artistas.

Gran Salón México 2018, int2

Ilustración de Daniel Castrejón.

Hoy, tras casi cinco años desde su concepción, GSM no sólo es un lugar de confluencia para la escena de la ilustración, sino un espacio privilegiado desde el cual la disciplina puede mirarse a sí misma, contemplar los retos que le advienen y preguntarse por el papel particular que juega en el ordenamiento cotidiano de la realidad.

“En Latinoamérica —comenta Aguzzi—hacer ilustración no es cosa sencilla. Los artistas, sujetos a ciudades caóticas donde siempre algo está pasando, deben lidiar no sólo con su arte, sino que deben producir mientras resuelven un montón de cosas más”.

Gran Salón México 2018, int3

Ilustración de Daniel Berreto.

La ilustración se presenta como un fenómeno que ha madurado a la par de nuestras comunidades y que está íntimamente relacionado al acontecer social. Catalina Bu, ilustradora chilena e invitada internacional de GSM, dice sobre uno de sus proyectos editoriales más recientes: “Lo más importante en la ilustración es no tener miedo a lo feo, a lo raro, a lo distinto. Porque justo ahí está lo interesante, lo libre”.

Desde esta perspectiva, el solo gesto del ilustrador es un caballo de Troya, pues desde el juego, el humor y el desperfecto se tiende una provocación o, más bien, una invitación a vernos y leernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades a través de cada hoja y cada trazo.

Gran Salón México
Museo Tamayo del 9 al 11 de noviembre
gransalon.org

***

Más en Gatopardo:

Reivindicar la ilustración

La búsqueda de la geometría

La ruina y la idea: Perfil de Frida Escobedo

COMPARTE
Lo más leído en Gatopardo
  • Recomendaciones Gatopardo

    Más historias que podrían interesarte.