La decisión del gobierno federal de recortar el 75% del presupuesto destinado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, inhabilita la titánica labor de los profesionales comprometidos a cuidar los tesoros más importantes de la nación, dejándolos expuestos a la explotación.
El país falla en garantizar la seguridad de quienes abogan por los derechos humanos