En el mundo de los autos hay veces que se tienen que tomar decisiones muy difíciles: sacrificar potencia por tener espacio, velocidad por comodidad. Pero el resultado de tener lo mejor de todos los mundos es el nuevo Infiniti QX70, un crossover con lo que lo único que hay que pensarse es qué tan lejos llegar.

El QX70 tiene alma de corredor. El motor es V8, lo que se expresa en ocho cilindros compactados en dos bancadas de cuatro, que promueve un mayor refinamiento, suavidad de funcionamiento y una respuesta más uniforme en la entrega de potencia, que además se beneficia del Sistema Variable de Apertura y Elevación de la Válvulas (VVEL). El torque (la fuerza que se le aplica a un objeto para que gire) es de 369 libras-pie a 4,440 Nm, y tiene 6,500 caballos de fuerza.

Con tanta potencia, la velocidad que se puede alcanzar es sorprendente, por lo que es importante que la tecnología implementada en seguridad sea de último nivel, por eso Infiniti ha desarrollado el Sistema de Control de Tracción (TCS) de QX70 detecta y reduce la potencia del motor y aplica el freno de cada rueda para detener el giro de las llantas. Todo mientras el Control Dinámico Vehicular (VDC) corrige de forma intuitiva el sobreviraje o el subviraje, para ayudarte a mantener el control sobre tus movimientos.

Además, en los recorridos en los que el Infiniti QX70 se aventura, el clima no siempre es el más fácil, por lo que tener los neumáticos adecuados, como los Michelin LTX Force que frenan hasta 2 metros antes en piso mojado y ofrece el mejor control en situaciones de acuaplaneo, es la mejor decisión para los que disfrutan explorar los caminos más sinuosos.

Por supuesto, que no todo se trata de qué tan rápido se llegue al destino, sino de lo disfrutable que sea el recorrido. Este crossover fue diseñado meticulosamente para tener el mejor viaje, el más cómodo y mejor conectado, con aire que, a través del sistema de Control de Clima Avanzado, es monitoreado constantemente para ser purificado, permitiendo que el conductor y los pasajeros viajen en la mejor atmósfera.

Las curvas, las rectas, la montaña, el desierto; recorrer la ciudad o todo el país. El máximo poder, toda la comodidad y la mejor seguridad, para que en el camino sólo exista la duda de si ya es hora de detenerse, o si hay que seguir probando esos neumáticos.

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