La migración haitiana genera tensiones en República Dominicana, donde se calculan cerca de quinientos mil migrantes. Gran parte de sus vecinos cree que ellos son uno de los problemas más graves que tienen, por el constante flujo de migración y porque los desplazan en empleos. Durante el apogeo de la industria azucarera, miles de haitianos llegaron aquí para cortar caña y se establecieron en comunidades donde hoy viven hacinados, sin pensiones ni papeles.
Tanto las medidas unilaterales impuestas por el gobierno mexicano como el racismo que proviene no sólo de las instituciones, sino de varios grupos de la sociedad han provocado la inmovilidad forzada de los migrantes en esta ciudad fronteriza con Guatemala.