El gobernador de Yucatán, aunque coincide con algunas políticas de López Obrador y les daría continuidad, quiere ser presidente de México. Dice que su aspiración para 2024 está justificada en los resultados que ha conseguido para el estado que gobierna: uno de los más seguros, con menos feminicidios y que cuenta con una economía que creció 8% en 2021.