En un patio colorido del centro de la Ciudad de México, en cuyo jardín las flores se resisten a morir a pesar de la sequía, Luis espera en una mecedora su última cita con la psicóloga y Maguedala habla con otra mujer, antes de entrar a su terapia. Se trata del Centro de Atención Integral de Médicos Sin Fronteras, donde un equipo de profesionales en salud mental acompaña terapéuticamente a personas migrantes a responder una sola pregunta que, sin embargo, está cargada de complejidades: ¿Cómo sobrevivir ante una travesía tan adversa?