La prosa de Jon Fosse, ganador del Nobel de Literatura 2023, avanza con calma como largas olas mientras sus personajes prefieren ignorar el gigantesco iceberg de la tragedia y divagar alrededor de sus límites: de vez en cuando se atreven a comentar el dolor con una palabra o expresión delicada, que permita seguir la conversación.
“Todavía hay quienes creen que esto no existe. Sí existe. Yo lo tengo. Hagamos caso, no salgamos. Vamos a saturar los sistemas de salud. En México, donde cerraron escuelas casi al mismo tiempo que Noruega, todavía están a tiempo”.