En menos de un año, Peso Pluma pasó de dar entrevistas en programas dedicados al género regional mexicano a protagonizar anuncios de Netflix. Es un fenómeno musical. Pero su ascenso meteórico se ha topado con pared. En Tijuana, el narco le prohibió presentarse al máximo exponente de los corridos tumbados. La fama del cantante tapatío no puede explicarse sin escudriñar las heridas de un país sometido por el crimen organizado y vecino de una potencia mundial con una guerra declarada contra las drogas.
El gozo de la generación Z, la cachondería latinoamericana, la estética de la calle. ¿Qué hay detrás de este movimiento sonoro, un combo de reguetón, hiphop, rap, merengue, bachata y demás ritmos antillanos que ha llevado a los ídolos de las nuevas generaciones a la cima mundo?
El 28 de abril la cantante española Rosalía dio un show gratuito y masivo en el Zócalo de la Ciudad de México. El evento se volvió el quinto más concurrido, reuniendo a 160 000 asistentes. Esta es una crónica de aquella noche en que la cantante hizo vibrar al público mexicano, entre un público diverso. Una de las figuras más importantes de la música en español y del movimiento urbano.
El reggaetón salió de Puerto Rico hace veinte años y encontró una capital extraña: Medellín, Colombia. Hoy J Balvin es uno de los mayores exponentes de este género —el nuevo pop—, y uno de los más escuchados en el planeta. Es el hombre que lo reinventa todo y a su antojo. Éste es el perfil de un hombre imposible de encontrar.
Inconformidades y protestas políticas formaron parte de la ceremonia de este año.
Medellín tiene una historia oscura. Sin embargo, durante sus peores años, se gestó otra industria millonaria, además del narcotráfico: la producción musical. Hoy, en la segunda ciudad más grande de Colombia, se producen algunos de los éxitos más grandes del reggaetón.