Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, y la infancia • Gatopardo

Lewis Carroll y su obsesión con la infancia

Nacido en plena época victoriana, Lewis Carroll vivió una relación muy peculiar con la infancia.

Tiempo de lectura: 4 minutos

Lewis Carroll podría haber sido la fuente de inspiración de Nabokov y su irreverente Lolita. Sin embargo, aunque es públicamente conocido como pedófilo, es también mundialmente celebrado por sus fotografías e historias, como Alicia en el país de las maravillas.

Charles Lutwidge Dodgson –que firmaría años después como Lewis Carroll– nació en Daresbury, un pequeñísimo pueblo con menos de 300 personas en Cheshire, Reino Unido, el 27 de enero de 1832.

Fue el tercer hijo de los once que tuvieron Charles Dodgson y Frances Jane Lutwidge. Era solitario, tartamudo y algunos aseguran que zurdo, aunque forzado a usar la mano derecha para escribir.

Stuart Dodgson Collingwood –sobrino Lewis Carroll– escribió en The Life and Letters of Lewis Carroll (1898) que durante la infancia su tío “se inventaba las diversiones más extrañas… hacía mascotas a los más extraños e improbables animales, y numeraba a ciertos caracoles y ranas como sus cercanos amigos”.

Gran parte de la educación de los Dodgson fue en casa, y como eran once hermanos, a los más grandes les tocaba instruir a los más pequeños. Charles, en su papel de hermano mayor, creó un documento para Wilfred Longley Dodgson y Louisa Fletcher Dodgson, a quienes les llevaba seis y ocho años, respectivamente. Se titulaba Useful and Instructive Poetry (Poesía útil e instructiva).

“My fairy (“mi hada”)”, escrito por Carroll a los 13 años, es uno de los poemas integrados en esta revista familiar –primera de muchas que haría para complementar la educación de sus hermanos–. En él muestra una lucha entre el deber ser del niño y del adulto a través de un regaño fantástico.

Learn well your grammar,
And never stammar,
Write well and neatly,
And sing most sweetly,
Be enterprising,
Love early rising,
Go walk six miles,
Have ready smiles,
With lightsome laughter,
Soft flowing after.

(Aprende bien gramática,
y no balbucees,
Escribe bien y limpio,
Y canta muy lindo,
Sé propositivo,
Despiértate temprano,
Ve y camina seis millas,
Y siempre da sonrisas,
Con brillante risa,
Que después desliza).

En la época Victoriana (1837-1901) se empezó a considerar por primera vez en la historia, a la niñez como una etapa de alta importancia en la vida. Antes de eso, un niño era simplemente un adulto con algunos centímetros faltantes, y es precisamente en Gran Bretaña que se empieza a fomentar la idea de niñez y de protección a la infancia, y cuando se empezaron a desarrollar las primeras leyes para cuidarla.

A los 14 años Dodgeson fue enviado a la Rugby School, uno de los internados élite del Reino Unido. El joven la pasó fatal, como afirmó en una de las cartas que su sobrino recopiló después: “Creo […] que por nada en este mundo volvería de nuevo a vivir los tres años que pasé allí. Puedo decir, honestamente, que si hubiese estado […] a salvo de la molestia nocturna, la dureza de la vida diurna se me hubiera hecho, en comparación, muchísimo más soportable”.

Sin embargo, su familia y profesores se encontraban encantados con los resultados del adolescente, que sobresalía académicamente en toda materia. Estas expectativas lo llevarían después a estudiar matemáticas, igual que su padre, en el college Christ Church, uno de los que constituyen la Universidad de Oxford.

Lewis Carroll, Oscar Gustav Rejlander

Lewis Carroll limpiando la lente de su cámara / Fotografía de Oscar Gustav Rejlander vía Wikimedia Commons.

Durante esos períodos de su vida, Dodgeson nunca dejó de escribir. La mayoría de sus textos se construían a partir de rimas infantiles, con animales como personajes principales, aunque reflexionando controversias del presente y demostrando su conocimiento de poesía clásica.

También escribía prosa ágilmente, tal como lo demostró en sus ensayos “Vivisección como un síntoma de nuestros tiempos” y “Algunas falacias populares de la vivisección”, publicadas en Pall Mall Gazette (12 de febrero de 1875) y Fortnightly Review (1º de junio de 1875).

La primera vez que Dodegeson publicó como Carroll fue en 1856, con un poema romántico titulado “Solitude”, que apareció en The Train. El seudónimo lo hizo latinizando su nombre y el apellido materno: Lutwidge fue traducido como Ludovicus y Charles como Carolus; después lo regresó al inglés como Lewis Carroll.

Ese mismo año un nuevo decano entró a trabajar en Christ Church, donde ahora Dodgeson daba clases de matemáticas. Pronto se volvieron amigos y el nuevo decano le presentó a su familia, con quienes congenió muy bien, especialmente con las tres hijas, Lorina, Alice y Edith.

El matemático y escritor llevaba frecuentemente a las tres niñas a hacer picnics en el campo, donde les contaba historias. En uno de sus diarios dejo registrado que el día 4 de julio de 1962, les contó un cuento que fue el primer esbozo de lo que se volvería el éxito más grande Carroll.

Lewis Carroll, Alice Liddell

Fotografía de Alice Liddell por Lewis Carroll (1858) / Wikimedia Commons.

Después de la excursión, Alice, su favorita, le pidió que por favor escribiera la historia. El manuscrito, titulado Las aventuras subterráneas de Alice, se lo regaló en la navidad siguientes con la dedicatoria «Felicidades para una niña muy querida».

Lewis Carroll se enamoró de Alice, la fuente de inspiración para sus historias. Unos años después de llevar el manuscrito a la editorial Macmillan y hacer la publicación oficial de Alicia en el país de las maravillas, y después Alicia a través del espejo y lo que encontró ahí, el escritor pidió la mano de la chica, pero el decano rechazó la propuesta, lo exilió de las actividades familiares y forzó a su hija a casarse con Reginald Hargreaves.

Nunca se confesaron los motivos del exilio, sin embargo, coincide con las fechas en las que se descubrieron fotografías que Dodgson le había hecho a niñas. En algunas de ellas, aparecían desnudas.

En uno de sus diarios dejó escrito «Siempre tengo en el corazón la imagen de Alice, mi primera amiga niña, la que fue mi ideal durante tantos años. Desde entonces, he tenido decenas de amigas niñas, pero con ellas todo ha sido diferente».


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