Tiempo de lectura: 3 minutosAnte el confinamiento que trajo consigo la Covid-19, las personas tuvieron que adaptar todas sus actividades a realizarlas en casa, redefinido rutinas y cambiado la manera en la que nos relacionábamos con nuestros espacios y los objetos que habitan en ellos. Tazas, pantalones cortos, pijama, cubre bocas, audífonos. Estas modificaciones por la cuarentena constituyen el eje de la próxima exhibición virtual de “Los objetos del confinamiento”, que el Museo del Objeto (MODO) está organizando a través de una convocatoria con la que pretende reunir aquellos objetos que se han vuelto imprescindibles para quienes han podido permanecer en sus casas.
“El confinamiento es un privilegio en México, algunos tienen que salir y exponerse, nosotros quisimos guardar registro de este momento histórico pero no con una voz propia, sino con la de las miles de personas a las que les es posible permanecer en sus casas”, dice Paulina Newman, directora del MODO.
La convocatoria estará abierta desde el 1ro hasta el 30 de junio de 2020, cada participante puede registrar en el enlace el número de objetos que desee siempre y cuando envíe las fotografías de los mismos y las historias por separado, el límite es de 200 palabras por texto. El jurado escogerá las historias más originales, emotivas y divertidas que serán publicadas de manera anónima como parte la exposición. Diez de las entradas destacadas recibirán un premio especial pero todos los seleccionados obtendrán 20% de descuento en la tienda en línea y física.
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Cortesía Del Museo del Objeto del Objeto (MODO)
“Si logramos tejer las historias personales podremos llegar a las personas detrás de los objetos, y tener un panorama del confinamiento como acontecimiento histórico, con un punto de vista emocional ya que lo relevante radicará en por qué estos objetos son importantes para la gente”, agrega Newman.
Durante los diez años que este museo lleva funcionando en su edificio art nouveau de calle Colima 145, en la colonia Roma, ha conformado una colección de más de 150 mil artículos que condensan las distintas realidades por las que ha pasado el país a lo largo de dos siglos. El museo ofrece un acercamiento a la historia partiendo de que ésta es resultado de una suma de múltiples individualidades que conforman una colectividad en un momento dado, por ello da particular importancia a los relatos que hay detrás de cada objeto. “Con las historias, los objetos dejan de ser genéricos y se convierten en algo que te habla de la persona que está detrás”, asegura Newman. Como si los testimonios cotidianos se volvieran extraordinarios en determinados contextos y pudieran encapsular los episodios de la humanidad.
“El confinamiento es un privilegio en México, algunos tienen que salir y exponerse, nosotros quisimos guardar registro de este momento histórico pero no con una voz propia, sino con la de las miles de personas a las que les es posible permanecer en sus casas”.
“No es el objeto, sino lo que representa. Un objeto te puede decir mucho del momento en el que fue creado, de las necesidades que había, de los materiales que se empleaban. Te habla de las personas que lo hicieron y de las que lo usaron”, precisa Newman.
La colección del MODO está clasificada por temáticas: salud e higiene, entretenimiento, cultura y educación, comunicación, religión y rituales, hogar, gobierno, alimentos y bebidas, apariencia personal, industria y tecnología, así como comercio. Las piezas que están agrupadas en exhibiciones temporales cuestionan el recorrido por el que pasaron para llegar hasta el recinto, y estimulan la reflexión sobre su origen, el cómo fue que alguien las imaginó y cuál fue su proceso de realización. Es un acervo que hace de los objetos cotidianos objetos museísticos. Con los objetos del confinamiento esta muestra además busca actualizarse.
Cortesía del Museo del Objeto del Objeto (MODO)
“Queremos profundizar en los significados individuales que hemos dado a ciertos objetos que se han vuelto necesarios en este momento, así como conocer su función simbólica en el aislamiento social a raíz de la Covid-19”, indica Newman. La exposición planea mantener activo al museo que cerró sus puertas a principios de marzo por las restricciones sanitarias y hará que la relación con su comunidad no se vea interrumpida.
Con esta exposición, algún día lejano podremos rememorar cómo el confinamiento no fue el igual para todos. Que los mismo pudo manifestarse tan apacible como el aburrimiento total; derrotarnos por el trabajo multiplicado; sorprendernos en la improvisación de la creatividad; o reencontrarnos con nuestros fantasmas indeseados.
De los objetos que has usado últimamente, la misma taza para el café, las pantuflas que antes no usabas, o los audífonos que ahora no te quitas, ¿cuál te trasladará al confinamiento por Covid-19?