El hombre que capturó a David Bowie
Mick Rock innovó a través de su fotografía y capturó lo mejor de le escena musical de la época.
A sus 24 años, el joven Mick Rock, asiduo asistente de los primeros conciertos de rock de la década de los setenta, vio una oportunidad de oro en un lugar que pocos se habían atrevido a explorar. “Nadie estaba tomando fotografías en los conciertos de rock, era una locura”, explica Rock, ahora convertido en un septuagenario fotógrafo, en el Foto Museo Cuatro Caminos, al norte de la Ciudad de México.
Ubicándose en las primeras líneas de los conciertos de la época, Rock estableció amistades y colaboraciones con algunos de los nombres más importantes de la escena musical británica: Syd Barrett, Iggy Pop, The Sex Pistols y Queen, banda liderada por Freddie Mercury que apenas había lanzado sus primeros discos. Sin embargo, ninguna figura fue tan importante para la carrera de Rock, como David Bowie, un talentoso músico, cantante y compositor con estudios dramáticos del que rápidamente se convirtió en su fotógrafo semioficial.
“Era muy fácil trabajar con él, porque todo era un juego y algo muy alegre. Pero todo lo que hacía lo hacía bien”, explicó Rock, conocido en el medio como El hombre que fotografío los setenta, en conferencia de prensa. Su trabajo se extendió desde 1972, fecha de lanzamiento del álbum The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars hasta los últimos trabajos de Bowie en la década de los noventa. Durante ese periodo, Rock capturó el nacimiento y muerte de personajes tan importantes para David Jones, nombre oficial de David Bowie, como The Thin White Duke y Ziggy Stardust, quizá el álter ego más popular del intérprete de “Heroes” y “Space Oddity”.
“Yo creo que David confió en mí”, manifestó el fotógrafo tras la apertura de “David Bowie: Starman – Shot by Mick Rock” en el Museo de Cultura Pop (Museum of Pop Culture) de Seattle en el verano del año pasado, “Me consideró como el guardián de su imagen y eso sigue siendo un hecho hasta estos días”. En alguna ocasión, el camaleón del rock respaldó su confianza en Rock, “Mick me ve de la misma forma en la que yo me veo”; tal cita acompaña a una de las primeras fotografías de la exhibición.
A lo largo de 80 imágenes, algunas de ellas inéditas, la exposición relata fotográficamente la personalidad cambiante y atractiva de Bowie en los años setenta, explotando su teatralidad con la presencia de un ser andrógino en el escenario, con especial énfasis en la grata colaboración que hacía con su grupo, conformado entre otros por Mick Ronson, Trevor Bolder y Mick Woodmansey, y sus amigos más cercanos, destacando una fotografía donde Bowie, en su papel de Ziggy Stardust, posa junto a Iggy Pop, posterior compañero de cuarto en la famosa Trilogía de Berlín – compuesta por los álbumes Low, Heroes y Lodger –, y el fallecido Lou Reed, líder la banda estadounidense The Velvet Underground.
En cada concierto, fiesta y estudio, Rock acompañó al cantante con su cámara, retratando momentos importantes de su carrera al mismo tiempo que formó un vínculo especial con Bowie. “No todos los grandes artistas son grandes personas. Van Morrison es un increíble cantante, pero es una persona desagradable. David adoraba a todo el mundo”, comentó el fotógrafo durante la presentación de su exhibición en nuestro país.
Vale la pena mencionar que, a pesar de que su periodo de colaboración se vio interrumpido en repetidas ocasiones durante los ochenta, Rock nunca perdió contacto con Bowie, quién procuró mantenerse cerca aún cuando el fotógrafo enfrentó problemas cardiacos debido a años de adicción a estupefacientes. Al contar ese periodo, donde alega “problemas químicos” como la razón de su ausencia en escena, Rock insiste en mencionar que nunca probó la heroína.
Durante los últimos años, el fotógrafo continuó trabajando para la industria musical y editorial, fotografiando a artistas contemporáneos como Lady Gaga, The Killers, The Yeah Yeah Yeahs, The Chemical Brothers, Snow Patrol y Daft Punk, además de protagonizar el documental SHOT! The Psycho-Spiritual Mantra of Rock, que repasa su carrera fotográfica. Sin embargo, una figura del estilo e importancia de Bowie jamás volverá a pasar por la lente del experimentado fotógrafo: “Es una tristeza que haya partido. Digo, su legado equivale al legado de tres vidas, me hubiera encantado saber qué otras cosas podría haber hecho sí siguiera vivo”, dijo Rock.
*Texto publicado en marzo de 2018 con motivo de la exposición “Bowie by Mick Rock” en el museo Cuatro Caminos.
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