Proyecto Fausto: Todos estamos a la venta
La compañía chilena Gajuca presenta “Proyecto Fausto” en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, hasta el 1 de septiembre.
“Todo empuja y se atropella, zumba y rechina, todo silba y forma remolinos; todo corre y charla; todo luce, chisporrotea, apesta y arde. Es un verdadero elemento de brujas”. (Goethe, 1988, p.174)
Proyecto Fausto permite experimentar un momento de caos; observar la decadencia del humano, y dejarse envolver en la perdición. Este montaje, creado a partir del texto original del dramaturgo chileno Rolando Jara, quien se basó en el Fausto de Goethe, fue presentado en la IX edición del Muestra Nacional de Teatro en Chile, bajo la dirección del ya fallecido Juan José Olavarrieta, quien también interpretó al personaje protagónico. Esta nueva versión, coproducida con México como homenaje póstumo a Olavarrieta, tiene un elenco conformado por Meraqui Pradis, Marcela Rigoletti, Verónica Contreras, Gutemberg Brito, Horacio Trujillo, Roldán Ramírez y Luis Ernesto Verdín. Proyecto Fausto se presenta los jueves a las 20:30 horas, hasta el primero de septiembre, en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.
Esta puesta en escena narra la historia del “individuo”, un escritor atormentado, carente de motivos para realizar su obra pero ávido de trascender, que mantiene dos complicadas relaciones: con Helena, una mujer hermosa que le da dinero a cambio de sexo, y con Margarita, una adolescente que proviene de una familia religiosa y que ha quedado embarazada en condiciones dudosas. Tras esta situación, el “individuo” entra en una crisis que desemboca en una negociación con el Señor Voland, un acaudalado hombre que le propone escribir para él a cambio de una generosa recompensa fuera del mundo terrenal. Paralelamente a esta historia, aparecen dos figuras en escena, el director y el dramaturgo, artistas independientes que realizan su obra en condiciones precarias, lo que supone otra línea discursiva: la de los creadores escénicos y sus limitaciones para producir.
Al igual que al Fausto de Goethe, podemos ver al protagonista venderse. Dejar de lado su creatividad, su ideología, sus valores. Dejarse a un lado a sí mismo para alcanzar el éxito, un precio que muchos pagan en el día a día. “La obra va dirigida a una sociedad que se vende”, comenta Marisol Torres Anciba, encargada de la producción general de la obra, en entrevista con Gatopardo.
Torres cuenta que la obra pasó por una adaptación al contexto mexicano para montarla aquí, pero que en términos generales, la realidad local de las artes escénicas independientes es muy parecida a la que vivió Chile cuando se estrenó Proyecto Fausto allá. “Es muy fuerte, como alguien que ya lo vivió en su país, verlo ahora en México”. Ella menciona que esta obra es una autocrítica a ellos como artistas, pero también es un tema con el que el resto de la audiencia puede identificarse.
La puesta en escena de Proyecto Fausto hace partícipe al espectador, no sólo a través de la imaginación, sino de manera activa al beber y perderse de la mano de los personajes. “La lógica de Gajuca es hacer que la gente viva un rito: hicimos un escenario circular y a la gente le damos absenta en tubos de ensayo, para que participen en esto”, comenta la productora. La iluminación rojiza y la música lenta, intensificada por la técnica butoh –una danza lenta y expresiva, originaria de Japón–, da la sensación de estar en un sueño, donde brujas y demonios conviven con los humanos. “Hay una realidad dual en el escenario, que requiere de un esfuerzo del publico para darse cuenta de que algunos son demonios y otros son reales. Hay cosas que están pasando en la imaginación, pero todo sucede al mismo tiempo”, agrega Torres.
Proyecto Fausto es una autocritica que alcanza a todos, vigente en cualquier contexto, porque, ¿quién no conoce su propio precio?
Proyecto Fausto
Jueves, 20:30 horas
Hasta el 1 de septiembre
Foro La Gruta, Centro Cultural Helénico
helenico.gob.mx
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