Ha sido rocoso el camino que Chile ha recorrido para consolidar un proyecto educativo incluyente. Alumnos y profesores han tenido que hacer frente a los prejuicios y a las resistencias de toda sociedad heteronormada. Romper la lógica binaria del género ha sido la bandera que ha levantado un liceo público en Santiago, al ser el primero del país en declararse multigénero. Pese a las dificultades, niñas, niños, niñes han encontrado un espacio para vivir sus transiciones.
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