Tiempo de lectura: 4 minutosEn 2019 la icónica modelo Naty Abascal, un referente del estilo, curó una selección de su archivo personal para el Museo Jumex en la Ciudad de México. Era entonces una serie de atuendos y accesorios que diseñadores afamados, como Oscar de la Renta y Richard Avedon, confeccionaron inspirados en ella. Desde su armario en España hasta México, aceptando la propuesta de Eugenio López Alonso, presidente de la fundación Jumex, Abascal construyó una colección extraordinaria a partir de los “retazos de una vida apasionante”, menciona en entrevista con Gatopardo.
Fotografía cortesía del Archivo de Naty Abascal.
Nacida en Sevilla en 1943, ha modelado diseños firmados por Cristóbal Balenciaga, Roberto Cavalli, Eliee Saab, Yves Saint Laurent. Naty Abascal ha sido musa, inspiración y contertulia de los éxitos más notables de grandes maestros de la alta costura. Debutó en el mundo de las pasarelas en la Exposición Mundial de 1946 en Nueva York para el diseñador español Elio Berhanyer. Años más tarde se consolida como una de las modelos más relevantes de su tiempo, conoce a grandes artistas del siglo XX como Woody Allen, quien la invitó a participar en su película Bananas (1971), y el pintor Salvador Dalí, que más tarde pintaría sobre el cuerpo de Abascal como parte de una campaña publicitaria.
Naty Abascal ¡y la moda! fue el título de la exposición que se presentó entre diciembre de 2019 y enero de 2020; una compilación que, a poco más de un año de su exhibición, trasciende la temporalidad de su naturaleza para registrarse en una pieza literaria homónima que, en colaboración con la librería neoyorquina Rizzoli, detalla trayectoria de la española a través de las voces de grandes referentes en la industria.
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“Es mi trabajo lo que tiene que hablar por mí. Con esa idea en mente, nos pareció que lo más adecuado sería que amigos que me conocen, con los que trabajé en distintos casos, definieran el contenido literario del catálogo”, cuenta la modelo. Este libro reúne trajes, fotografías y momentos que capturan en esencia la percepción de la moda femenina en el mundo desde distintas épocas. Textos de los diseñadores Valentino Garavani, Christian Lacroix y Verónica Etro relatan la relevancia de una vida dedicada al arte y a la moda, en una narrativa que recupera las colaboraciones más insignes de su carrera.
Vista de la exposición Naty Abascal ¡y la moda!. Museo Jumex, 2019. Foto: Ramiro Chaves.
En contraste a Una crónica de la moda —selección de piezas de alta costura presentada como homenaje a Abascal en 2018 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid—, el compendio de diseños expuesto en México se aborda desde la perspectiva del arte contemporáneo. Si bien funciona como una extensión a su antecesora, Abascal menciona que en ésta la moda se dialoga de manera distinta: “En el Museo Jumex tuvimos el privilegio, no solo del espacio, sino también del apoyo tecnológico de numerosas pantallas que proyectaban cientos de imágenes sobre mi carrera profesional. Un diálogo dinámico, también propiciado por la arquitectura del museo y el montaje de Luca Stoppini, que creó un fascinante laberinto de acero y espejo. Cada momento es diferente, cada equipo, cada país, cada espacio inspira un acercamiento diferente a la curaduría, al montaje, el contenido y la narrativa”.
Naty Abascal ha viajado por el mundo de la mano de grandes diseñadores, realizadores de cine, actores y pintores. Fue un par de décadas atrás que conoció México; sus colores, volúmenes y texturas la hicieron apasionarse por la libertad en sus movimientos. Una cultura que la modelo interpreta como “una constante inyección de energía”. Ha descubierto y reconocido el talento mexicano en distintos ámbitos, en el diseño, la moda y la arquitectura, pero también, en la gastronomía y la hostelería; sin embargo, considera que no necesariamente comunica esto al mundo de manera efectiva: “México es un país fascinante y difícil de definir. Es un país joven y a la vez milenario, todo eso lo convierte en único. Pero a veces tengo la impresión de que México, al igual que España, se queda en lo anecdótico, en el folklore, en una imagen volcada hacia el turismo del ocio. Cuando en realidad hay aspectos que podrían colocar a México a la vanguardia de muchas disciplinas”.
Cortesía del Archivo de Norman Parkinson/Iconic Images.
Insertos en un panorama abrumador en el que las tendencias cambian con vehemencia, la socialité española llama a sus lectores a vivir la industria con menor celeridad, a atesorar el vestido que los representa frente al mundo. Hace una invitación a volver a contemplar el detalle en las costuras de alta calidad. “La moda de las grandes cadenas ha acercado el diseño al mundo, primando la inmediatez y dejando de lado aspectos sumamente importantes para mí. Son estas grandes cadenas las que, a mi juicio, tienen la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones en la cultura de la sostenibilidad, la honestidad, las buenas prácticas, la calidad, la durabilidad, el reciclado. No todo es comprar, usar y tirar”, explica.
Retomar el debate sobre el cambiante rol de la moda resulta pertinente en un momento de crisis global. “Existen temas urgentes que necesitan revisarse, la producción masiva de moda es uno de ellos”, cuenta la sevillana sobre su nuevo proyecto, mismo que concibe como un aporte significativo en el marco actual del arte y la moda.
Naty Abascal ¡y la moda! está disponible en librerías desde el 9 de marzo. Un ejercicio de memoria histórica, de apreciación por el trabajo manual y de la moda como vehículo para expresar la identidad desde la historia de vida de una de las protagonistas del moda en Iberoamérica.