El corazón de Ermenegildo Zegna
Una mirada al interior de la marca de prêt-à-porter más elegante del mundo.
Anna Zegna es nieta del hombre que fundó la marca que lleva su nombre y que se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la historia de la moda. Recibió a Gatopardo en el lanificio (fábrica donde hacen las telas), en Trivero, una ciudad a dos horas de Milán, y ahí pudimos entrevistarla, revelando a la mujer inteligente que es y su enorme capacidad para entender el mundo.
El lanificio es un espacio donde se siente el ambiente de familia. La visión de su abuelo Ermenegildo era que no se podía crear belleza si no se vivía rodeado de belleza. Es por eso que este lugar, así como la Casa Zegna (un espacio utilizado para exposiciones) y Oasi Zegna (la zona natural protegida en la montaña) están creados con todo el cariño y con una visión de conservación a largo plazo.
Después de recorrer la exposición “Uomini all’italiana 1968”, que conmemora los cincuenta años del prêt-à-porter en la marca, así como el momento en que cambiaron el negocio de hacer telas para confeccionar trajes y moda para hombre, fuimos a comer a la casa que tienen en Trivero. Ahí, entre grandes platos con comida típica de la región y una vista a un imperdible jardín italiano en día soleado, Anna platica sobre los pormenores de su empresa para el futuro.
Gatopardo› Grande es el alcance del imperio Zegna. Mantenerlo debe ser una meta de mucha presión.
Anna Zegna› Creo que la vida que vivimos hoy por sí sola implica presión. Los mercados distribuidos alrededor del mundo están creciendo rápidamente. Me han preguntado: ¿qué es lo que ha cambiado en la industria italiana? El social media y la tecnología han cambiado nuestro mundo. Estuve encargada del departamento de promoción de Zegna durante años. En marketing hacemos la campaña, y es un gran trabajo porque ahora escogemos los medios para producir contenidos: redes sociales, prensa, web, Instagram. La complejidad es muy grande y nos encontramos en medio de la globalización.
G› ¿Ése es el objetivo de la exposición “Uomini all’italiana 1968”? ¿Hacer que las cosas permanezcan y sean apreciadas?
AZ› La exhibición la veo como una oportunidad de ir hacia atrás y descifrar las capas del trabajo que hacemos hoy. Así que sólo queremos mostrar la riqueza de lo que Zegna es en la actualidad, ver cómo la marca comenzó hace cincuenta años y cómo ha evolucionado, y qué es al día de hoy. Así que esto es para mí lo emocionante de hacer proyectos. Cuando estábamos buscando el material para esta exposición nos dimos cuenta de que había una imagen de mujeres en el gimnasio, con un gran símbolo
de Zegna, y la convertimos en uno de los diseños en Florencia para la colección de enero.
G› ¿Es un reconocimiento para la gente involucrada con la marca desde hace cincuenta años?
AZ› Absolutamente. Mi hermano, el ceo, va a realizar una celebración por estos cincuenta años. Se está invitando y entrevistando a la gente que trabajó desde sus inicios en la marca, los creadores de los patrones, diseñadores; esto será realmente emocionante.
G› ¿Crees que el concepto de lujo está evolucionando?
AZ› Sí, creo que sí. Especialmente en los
últimos años ha ido de algo más brillante y superficial hacia algo más enfocado en lo que significa en sí y lo que hay detrás del lujo. Hoy en día Zegna se preocupa por cómo se hace el lujo en las fábricas, cuántos pasos deben de seguirse para conseguir un producto lujoso, y qué tipo de materiales necesitas buscar. Nosotros no sólo compartimos este know-how con la gente de Zegna, sino con los clientes.
G› Visitar Trivero, ¿te hace regresar a tus raíces?
AZ› Vengo regularmente cada dos semanas. Yo nací aquí, mi abuelo está aquí, así que es muy impresionante ver cómo los extranjeros llegan de visita a Trivero. Es muy emocionante, lo ven como un cuento de hadas hecho realidad. Y cuando ven a varias generaciones que han trabajado en la fábrica, se quedan impactados. Ven a la tercera generación: el padre, el hijo, luego el hijo chico, y todos están aquí.
O abrir las puertas de la fábrica a las personas mayores que trabajaron aquí crea un fuerte sentimiento de pertenencia.
G› ¿Qué nos puedes decir sobre el invertir en la comunidad?
AZ› Es algo que continuamos haciendo. Nosotros lo hacemos muy silenciosamente, pero invertimos en las personas mayores porque la sociedad europea se está haciendo vieja. También hacemos mucho por los niños pequeños, porque creemos que es importante hacerlos sentir parte del espíritu del lugar, así que amo esa doble relación. Sobre la gente mayor, los intentamos involucrar en acciones de voluntariado. Así Zegna tiene un sentimiento de corazón público: una comunidad de diferentes edades.
G› ¿Cómo realizas la mezcla entre tradición, artesanía y tecnología?
AZ› Sobre tecnología, no puedes vivir sin ella hoy, así que me gusta rodearme de gente joven que me asesore, porque yo no nací en la era de la tecnología; por ello, reconozco que ellos tienen competencias únicas. Hoy para mí lo más importante es trabajar en equipo. Trabajar en la exhibición con los directores de departamento, con los expertos en archivo y los profesores, porque ayudan a poner todas las piezas juntas. No creo en el trabajo individual, todo es equipo.
G› ¿Cuáles son los principales valores que escoges cuando seleccionas a alguien para integrarse a tu equipo?
AZ› Todo depende del rol que le toque desempeñar, así que hay competencias técnicas, las cuales son muy importantes. Después, cómo se relacionan con Zegna. Les pregunto: “¿Tú qué piensas de la marca? ¿Por qué nos buscaste para trabajar con nosotros?”. La conexión emocional es muy importante, porque sin ella es muy difícil sacar la pasión, y es un reto, porque no todos los días son fáciles. Si estás emocionalmente conectado, y ves lo que haces de una manera apasionada, puedes superar
las dificultades que se te pongan enfrente.
G› ¿Y tu experiencia en comunicación y responsabilidad social hacen que todo tenga sentido?
AZ› La comunicación fue algo que construí poco a poco. La responsabilidad ya era algo inherente a mi personalidad. No sé si fue porque yo nací aquí, o si mi abuelo me heredó algo y me lo dejó en los genes, pero en realidad nunca nadie me lo dijo. Es como el sentido del color, sí puedes improvisar, pero es algo que tienes dentro. Estudié, aprendí, investigué, pero al final la responsabilidad social es la vida cotidiana.
G› ¿Qué recuerdas de tu abuelo?
AZ› Mi abuelo murió muy joven de Parkinson, así que cuando tenía ocho años, él ya estaba muy enfermo, pero lo recuerdo como alguien noble. Era un caballero, veía su generosidad en el alma, no hablaba mucho, pero tenía mucho contacto visual. Era muy gentil, la gente lo quería mucho y lo respetaba, y aún ahora le guardan gran respeto y amor. Y cuando el amor se mezcla con respeto, es el momento de tomar liderazgo: el liderazgo que llevas en el alma.
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También en Gatopardo.
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