La temporada de lluvias provocará inundaciones en la CDMX. Parte de la solución está en los árboles urbanos, pues la sucesión de copas detiene el agua e impide que gran parte llegue al suelo. Los árboles, además, mejoran la tasa de infiltración del agua en la tierra y, encima, la succionan: un solo roble, por ejemplo, puede absorber casi 400 litros al día. No solo hay que plantar árboles, para obtener beneficios ambientales de ellos es imprescindible mantenerlos sanos: algo en lo que han fallado los gobiernos capitalinos.
En medio de la peor ola de calor en la CDMX, contamos la historia de dos jóvenes que se dedican a recorrer camellones y avenidas para sembrar árboles y plantas. Hacen lo suyo, con sus medios, para ayudarnos a todos. El gobierno capitalino, a otra escala, intenta lo mismo con el programa Sembrando Parques. ¿Volverá el verde a nuestra megalópolis?, ¿nuestras colonias pueden dejar de ser infernales islas de calor?