La Hedda de Ibsen convertida en hija de un narco colombiano

La Hedda de Ibsen convertida en la hija de un narco colombiano

Las creadoras escénicas Tania Mayrén y Abril Pinedo adaptaron Hedda Gabler, la obra de teatro de Henrik Ibsen, a nuestros tiempos y a nuestra región. Ahora el personaje muestra la constreñida libertad de las mujeres en el contexto del narcotráfico y otras violencias machistas.

Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora estamos en el baño de Hedda, una adolescente de diecisiete años, colombiana e hija de un narcotraficante. Su ropa interior sucia permanece en el rincón donde ella la arrojó al quitársela sin mayor cuidado; a un lado de su cámara de video, y en el suelo, junto al escusado, está tirado su diario, que es como si estuviera tirada ella misma. “Imagínate ser la hija de uno de estos cabrones capos, ¿cuáles son tus posibilidades de decidir?, ¿hasta dónde eres libre? Yo creo que no eres nada libre”, dice en entrevista Tania Mayrén, escritora, intérprete y codirectora, junto con Abril Pinedo, de la obra Hedda, un clásico de Ibsen que adaptaron a nuestros tiempos y a nuestra región, América Latina.

Hedda, la obra de teatro, codirigida por Abril Pinedo y Tania Mayrén. Fotografía de Ulises Ávila.

En el cuarto de baño —un lugar que implica limpieza y suciedad—, de pie ante sí misma, ya sea vestida, con la ropa arremolinada en los tobillos o en plena desnudez, la gente es quien realmente es, más que en cualquier otro sitio. “El baño”, dice Tania Mayrén, un poco nerviosa ante la grabadora, “es un lugar en donde yo me siento segura, me siento yo, me puedo aislar: te metes a un cubículo de baño y por lo menos ya no ves a nadie. Y es un lugar que te lleva a otros pensamientos. Justo porque en un momento estás en soledad, en el baño tienes chance de ser tú”.

Es por eso que solo aquí, en su baño, detrás de una cortina que, como un telón, la separa de la realidad, esta Hedda colombiana vive la libertad, o lo que de libertad queda cuando no tienes opciones.

Tania Mayrén conoció a Hedda, la obra y el personaje, siendo universitaria. “Ella es impulsiva, de decisiones finales y drásticas, terrorífica y llena de misterio, así es Hedda… Hedda, la que siempre queda… y yo le decía ‘te entiendo, estoy contigo, Hedda, soy tú’”. Ahora, cuando ya pasó una década, en la que Mayrén se convirtió en actriz, dramaturga, directora escénica y profesora universitaria, decidió volver por ella.

Hedda Gabler es una obra publicada en 1890 por un dramaturgo noruego, Henrik Johan Ibsen”, explica. “Él es uno de los primeros dramaturgos feministas, diría yo, porque en sus obras los personajes de mujeres tienen todo un desarrollo, un camino de heroína, ellas son las protagonistas y, aunque hay hombres, las mujeres en Ibsen son la figura principal. Era un dramaturgo que causaba revuelo en su tiempo, escribió Nora [Casa de muñecas], por ejemplo, que es la historia de una mujer que decide dejar al marido y a los hijos e irse… ¡a finales del siglo XIX!”.

El teatro, dice Tania Mayrén, al igual que un cuarto de baño, “es un espacio íntimo […], donde te puedes vulnerar, confesar”. También “es un espacio de poder: en un escenario se pueden decir cosas que no se pueden decir tan fácilmente en la vida cotidiana. Las herramientas escénicas son así, están ahí y tú las puedes usar para construir o para matar, como un martillo, como cualquier otra herramienta. Por eso, en el teatro las heridas de una se vuelven, de alguna manera, de todos”.

La Hedda de Ibsen se convierte, así, en la propia Mayrén: “Parte de mi trabajo es investigar con el cuerpo, no leer sobre las cosas, sino aprenderlas con el cuerpecito: antes de hacer la obra, me la paso por el cuerpo. Literal y metafóricamente, me tiene que entrar y salir, casi como un acto escatológico”.

Tania Mayrén

Hedda, interpretada por Tania Mayrén. Fotografía de Ulises Ávila.

Desde el escusado Hedda brinca con pasos de tap a la lente de la cámara de video que metió al baño y de ahí al sonido de las balas —tan recurrentes en Colombia desde hace varias décadas—, a las luces cuando se apagan, al diario de su pasado y al presente encierro dentro de su baño frío, para reflejar lo que ven las mujeres en nuestro mundo de violencias masculinas.

Luego se esfuma.

El rastro de su paso reciente aún es palpable, pero Hedda ya no está. El baño está vacío. “Así ha sido siempre”, dice Tania Mayrén y después, orgullosa, remata: “pero Hedda siempre vuelve”.

 


La obra unipersonal Hedda se presentará todos los sábados, del 1 al 22 de abril de 2023, en el Centro Cultural Autogestivo 77 (Abraham González número 77, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc). Hay cortesía 2 x 1 para quienes se registren a través de la cuenta @T3atroY en Twitter.

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