La novela relata un viaje en carreta a través de la pampa argentina desde la mirada de la esposa abandonada de Fierro. En el poema gauchesco, la china no tiene nombre, pero en este caso se bautiza a sí misma como Josephine Star Iron o Tararira. El acto de nombrarse va de la mano con la exploración personal de la protagonista, su despertar sexual, la curiosidad intelectual y la lucha por su libertad.

Cabezón Cámara desarticula el canon a través del juego y el goce, proponiendo una mirada donde las mujeres ocupan una posición central en la narrativa y la diversidad es parte indispensable de las relaciones afectivas. “Yo creo que lo que se puede hacer desde la literatura es agarrar el universal tradicional (varón, blanco, acomodado, heterosexual) y llenarlo de otra cosa, elastizarlo para que nos incluya a todos, a todes. Proponer un universal donde quepamos, que no sea solo la proyección del amo. Me parece que es esencial ampliar esa noción cristalizada, rígida, rancia, empobrecedora, y en un tema de estancias, asesina y excluyente”, afirma la autora y añade entre risas, “ya parezco el Che Guevara, pero bueno”.

En este sentido, Las aventuras de la China Iron es un tejido maravilloso de citas, referencias, lenguas, colores, paisajes, nacionalidades y perspectivas que cohabitan entre sí en lugar de excluirse. Por medio del humor y la ironía, Cabezón Cámara reivindica el lugar de aquellos cuerpos que la historia ha invisibilizado y construye un discurso alterno en el que los cuidados y la comunidad están por encima de la noción de imperio.

Escribe Donna J. Haraway en su último libro, Seguir con el problema (2019): “Importa qué historias contamos para contar otras historias, importa qué nudos anudan nudos, qué pensamientos piensan pensamientos, qué descripciones describen descripciones, qué lazos enlazan lazos. Importa qué historias crean mundos, qué mundos crean historias”. Importa también qué voces narran esas historias. En este caso son las vencidas quienes articulan esta ficción que se desborda de vitalidad y deseo.