Pensar un mundo sin el lobo mexicano, la guacamaya roja y el jaguar es pensar en un mundo sin magia. Hoy en día, estas especies están en peligro de extinción. En México quedan menos de 15 000 jaguares, 20 000 guacamayas rojas y 300 lobos grises. Es por eso que Mezcal Creyente y Diana García –actriz, artista y activista mexicana– se han unido para crear un proyecto único capaz de ayudar a preservar la biodiversidad y mantener la magia de nuestro entorno.
Creyente SalvaQuimera consiste en una intervención artística que incluye la creación de una etiqueta y empaque especial para un mezcal único, y la realización de una pieza escultórica. El arte de García, reconocido en todo el mundo, expresa una filosofía muy particular: “ser lo que sueñas”. A partir de esta premisa, ella crea “guardianes”, amalgamas de animales que representan la unión de talentos y la expresión de la autenticidad. Para esta colaboración, la etiqueta, el empaque y la escultura, presentan un guardián diseñado por García compuesto por un cuerpo de jaguar, cabeza de lobo y alas de guacamaya. Estos guardianes son el reflejo de uno mismo y aliados en la ruta por lograr los propios sueños.
A la par, la marca creó un ensamble especial compuesto por cuatro agaves de distintas regiones del país: agave espadín que le da notas a agave cocido, madera y frescura herbal; tobalá que cuenta con aromas a flores y frutos dulces; jabalí, con olores a pimienta negra y fruta fermentada; y agave mexicano que aporta aromas frescos muy marcados con notas minerales. Una mezcla que da como resultado un mezcal único y sin precedentes.
De este mezcal, Creyente SalvaQuimera donará 200 botellas para subasta con el fin de recaudar fondos para distintas fundaciones dedicadas a la preservación de estas 3 especies en peligro de extinción. El hecho de que la marca se una a los esfuerzos de conservación y concientización del medio ambiente le da la oportunidad a los consumidores apoyar la biodiversidad y les permite conectar con la naturaleza de una manera diferente.
Mezcal Creyente es una marca comprometida con su entorno, y ha trabajado cercanamente con maestros mezcaleros desde hace cuatro años para mantener un proceso casi artesanal de ahumado, fermentación y destilación. Siempre dando vida a la magia de la biodiversidad.