En una ceremonia marcada por los llamados a impulsar el cine mexicano y a combatir la violencia y la impunidad en México, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) entregó por 58ª ocasión los premios Ariel a lo mejor del cine en este país. La ceremonia se llevó a cabo el sábado 28 de mayo en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México y las grandes ganadoras de la noche fueron Las elegidas, de David Pablos, y Gloria, de Christian Keller, con cinco premios cada una. Las elegidas, que tras una nutrida gira por festivales llegó a la cartelera comercial en abril pasado, se hizo acreedora a las estatuillas de Fotografía, para Carolina Costa; Revelación Femenina para Nancy Talamantes, quien interpreta a Sofía; Guión Original y Dirección para David Pablos; así como Mejor Película. Favorecida por la crítica nacional e internacional, esta historia inspirada en un relato de Jorge Volpi era una de las favoritas para triunfar en los Premios Ariel de este año. Por otro lado, Gloria, de Christian Keller, empató a Las elegidas con cinco premios Ariel, entre ellos los de Actor y Actriz para sus protagonistas: Marco Pérez y Sofía Espinosa, respectivamente. Esta cinta, estrenada en enero de 2015, también se llevó las estatuillas por Maquillaje, para David Gameros; Edición, para Patricia Rommel y Adriana Martínez; y Sonido, para Matías Barberis, Jaime Baksht y Michelle Couttolenc. Con 13 nominaciones, Gloria era también una de las claras favoritas en esta edición de los Premios Ariel. La sorpresa de la noche la dio Mexican Gangster. La leyenda del charro misterioso, de José Manuel Cravioto, al llevarse la mayoría de los Arieles técnicos y de aspectos visuales: Diseño de Arte, para Bárbara Enríquez y Alejandro García; Vestuario, para Gilda Navarro, también nominada por Gloria; Efectos Especiales, para Alejandro Vázquez, nominado también en esa categoría por 600 millas y La delgada línea amarilla; y Efectos Visuales, para Charlie Iturriaga y Natalia de la Garza, de Ollin VFX. Estrenada originalmente en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2014, esta película vivió un proceso de distribución complicado, con algunos cambios de título y de fecha de estreno que provocaron confusión en el público y la prensa cuando por fin se estrenó comercialmente en octubre de 2015, después de que se filtrara a la piratería bajo el título anterior, El más buscado. La delgada línea amarilla, de Celso García, con 14 nominaciones incluyendo Ópera Prima, Guión Original y Mejor Película, se fue con las manos vacías. Esta cinta todavía no llega a cines comerciales, pero será distribuida por Corazón Films el próximo septiembre. Por su parte, 600 millas, de Gabriel Ripstein, que llegó a los Premios Ariel con 13 nominaciones, ganó en las categorías Coactuación Masculina –Noé Hernández– y Ópera Prima. Otra cinta que sólo concretó una de sus nominaciones fue Hilda, de Andrés Clariond Rangel, que a pesar de competir por cinco premios Ariel, se llevó únicamente el de Coactuación Femenina, para Adriana Paz. Destaca el Ariel por Guión Adaptado para Un monstruo de mil cabezas, de Rodrigo Plá, otorgado a Laura Santullo, quien se encargó de adaptar su propia novela. Esta cinta, que ha sido bien recibida en festivales nacionales e internacionales, llegará a la cartelera comercial en agosto próximo, distribuida por Cine Caníbal. El documental El hombre que vio demasiado, de Trisha Ziff, fue el ganador como Largometraje Documental. Esta película, que aborda el trabajo de los periodistas de nota roja a partir de la trayectoria del icónico fotoperiodista Enrique Metinides, también obtuvo el Ariel a Música Original, compuesta por Jacobo Lieberman, quien ya había ganado en esta categoría por las películas La jaula de oro (2013), Carrière. 250 metros (2011) y Desierto adentro (2008). En las categorías de cortometraje, los triunfadores fueron: Documental para Ausencias, de Tatiana Huezo; Ficción para Trémulo, de Roberto Fiesco; y Animación para Zimbo, de Juan José Medina y Rita Basulto. El Ariel a Largometraje de Animación fue para La increíble historia del niño de piedra y el Ariel a Revelación Masculina fue para Martín Castro, protagonista de El Jeremías, otra cinta bien recibida por la crítica a su paso por festivales pero que no ha llegado a la cartelera comercial. Merece una mención especial El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra, que obtuvo el Ariel a Mejor Película Iberoamericana. Los Premios Ariel de Oro a la trayectoria fueron entregados a dos figuras célebres del cine mexicano: la actriz mexicana-argentina Rosita Quintana y el director Paul Leduc, quien aprovechó su espacio ante el micrófono para exponer una visión crítica y propositiva del estado actual del cine mexicano. Aunque su discurso fue editado para la transmisión televisiva –que se realizó de manera diferida a través de Canal Once–, Leduc fue contundente. Leduc se refirió a la disparidad entre los ingresos de taquilla entre las cintas nacionales y los estrenos de Hollywood – “El cine en México sigue siendo negocio, pero no para los cineastas mexicanos”–, así como a la imposibilidad del mexicano promedio de asistir al cine con frecuencia, debido a la situación económica actual –“Ya sólo 25 por ciento de los mexicanos puede pagarse ir al cine, aunque la exhibición en salas sigue siendo un gran negocio que deja más de 11 mil millones de pesos al año”–. El cineasta también enfatizó la importancia de que la AMACC, IMCINE y la nueva Secretaría de Cultura dialoguen para desarrollar un proyecto de cinematografía nacional que impulse verdaderamente a esta industria: “Hace 70 años, el cine mexicano se veía. Aún se ve. El actual, no”. El discurso completo puede leerse en el diario La Jornada.