En México, un país en donde la figura del hombre como proveedor y protector está tan arraigada, las historias de padres que se dedican a la crianza de sus hijos y a la administración de la casa no son comunes, sin embargo, existen. Ninguna es igual a la otra, en cada una los protagonistas se han enfrentado a sus propios desafíos, pero, a su manera, han encontrado el camino hacia una forma de paternar más comprometida y hacia un modelo de familia más equilibrado.