Una casa de cemento gris con reja metálica, un patio grande con árboles frutales, perros deambulando, nietos jugando y una cocina de fogón. Este este el hogar de Nieves Rodríguez, uno que detuvo a la carretera que conectaría el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, obra emblema del expresidente Enrique Peña Nieto, y que terminó inconcluso.