A raíz de la violencia en Baja California, Guanajuato, Jalisco y Chihuahua, la población se pregunta si las cosas empeorarán. Pero seguimos aceptando la versión de las autoridades y estamos atascados en la narrativa del narco, que ya define todo y nada. Necesitamos espabilarnos y comprender las particularidades de la violencia a nivel local, trasnacional y las dinámicas que comparten.