En 1989, restos de un animal marino antártico fueron encontrados con dimensiones nunca antes vistas y dentro del suelo congelado más resistente que el hielo. Sus características son parecidísimas a las de otro hallazgo de 1934, a miles de kilómetros de distancia, en la Patagonia argentina. Las pistas indican que son ejemplares de un mismo animal. Científicos debaten sobre este espécimen que desapareció muchísimo antes de que el primer ser humano pisara la Tierra.