Por razones generacionales, Martin Scorsese se describe a sí mismo incapaz de disfrutar las películas de superhéroes, cuestión que en 2019 enardeció a los seguidores de Marvel. Con el paso de los años, las palabras del profeta del cine se reflejan en una crisis del género nacido de los cómics, al que los productores le niegan un cierre digno.