Durante un año, Nayib Bukele ha buscado desmantelar las pandillas en El Salvador. Detenciones arbitrarias de jóvenes, torturas, celdas sobrepobladas y muertes a golpes son las historias detrás de las cifras de cero homicidios con las que se presume haber pacificado al país. Es el fin de las maras, dicen los videos oficiales. Las comunidades rurales, que nunca tuvieron pandillas, se han quedado solas y atemorizadas. Esta es la historia del acoso que ha vivido el pueblo de Guarjila.