Todos los mundiales inician con una esperanza. Para México, hay que decirlo, es una esperanza tenue, matizada, nublada por eliminatorias, sin grandes actuaciones. Esta edición veremos por última vez a jugadores como Guillermo Ochoa. Y otros, como Hirving Lozano, a sus veintisiete años, se perfilan como los favoritos para los años por venir. El Mundial de Qatar 2022 será una prueba de fuego.