Minar criptomonedas es un fenómeno extendiéndose en América Latina. Jóvenes emprendedores instalan “granjas” caseras con las que reciben ganancias extras que se traducen en dólares. Argentina es uno de los territorios más fértiles para esta actividad que consume una gran cantidad de energía. Con un futuro incierto y un presente volátil, son cada vez más quienes deciden transformarse en mineros digitales.