Chile alberga alrededor de tres millones de hectáreas de turberas, un tipo de humedal que juega un papel relevante en la regulación del clima al capturar carbono de la atmósfera. Hoy, la explotación indiscriminada del pompón, un musgo que crece en ellas, amenaza esa capacidad de mitigación. Mientras en ese país se discute un proyecto de ley para proteger las turberas, un grupo de científicos chilenos busca la solución para preservar y regenerar estos ecosistemas y mantener la estabilidad económica de quienes viven del pompón.
A los 91 años, a poco de publicar su libro número quince, la leyenda del “nuevo periodismo” habla de su nuevo trabajo que, reconoce, puede ser el último. Revela, con orgullo, su resistencia a dejarse gobernar por la tecnología: “Es una fiesta a la que no estoy invitado. ¿Y qué? No me importa”. Comparte su desilusión por los periodistas de hoy: “No tienen la sensación de que están en el reino de los artistas”, y agrega: “Es como ir a una obra de Broadway donde nadie está protagonizando nada. ¿Quién actúa? No lo sabes”.