Durante casi una década el fotógrafo español Rafael Fabrés recorrió las calles de Río de Janeiro para documentar la vida en las favelas y el proceso de pacificación en estos espacios, previo a la Copa Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Con un material fotográfico alejado del cliché de la violencia, la marginación y las drogas, Rafael decidió publicar Cafuné, una carta de amor y de odio a una de las metrópolis más pobladas de América Latina.