En todas las disciplinas hay competencias y premios. En la industria de los tragos, ¿cómo se elige al mejor bartender del mundo? En 2017, Kaitlyn Stewart, originaria de Vancouver, Canadá, se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial, que tuvo lugar el pasado agosto en la Ciudad de México. Este encuentro es organizado por el consorcio Diageo, que entre su portafolio cuenta con importantes marcas como Tanqueray, Johnnie Walker y Don Julio, entre muchos otros.
La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
Su bebida espirituosa de confianza a la hora de crear cocteles es Tanqueray Nº Ten. “Tiene un distinto sabor botánico con el que puedes jugar cuando quieres obtener una bebida cítrica, o algo con una calidad cercana al licor. ”
Stewart se define a sí misma como una bartender de la gente. “Hay tantos tipos de bartenders y tantos estilos para crear cocteles, pero para mí, personalmente, lo que más me importa es que si alguien llega a mi bar, se sienta cómodo y en confianza”, concluye.
***También te recomendamos:Don Julio Reposado Dos Barricas, lo excepcionalmente buenoRon Zacapa 23 presenta tres cocteles navideños
¡Gracias!
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Kaitlyn Stewart se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial.
En todas las disciplinas hay competencias y premios. En la industria de los tragos, ¿cómo se elige al mejor bartender del mundo? En 2017, Kaitlyn Stewart, originaria de Vancouver, Canadá, se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial, que tuvo lugar el pasado agosto en la Ciudad de México. Este encuentro es organizado por el consorcio Diageo, que entre su portafolio cuenta con importantes marcas como Tanqueray, Johnnie Walker y Don Julio, entre muchos otros.
La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
Su bebida espirituosa de confianza a la hora de crear cocteles es Tanqueray Nº Ten. “Tiene un distinto sabor botánico con el que puedes jugar cuando quieres obtener una bebida cítrica, o algo con una calidad cercana al licor. ”
Stewart se define a sí misma como una bartender de la gente. “Hay tantos tipos de bartenders y tantos estilos para crear cocteles, pero para mí, personalmente, lo que más me importa es que si alguien llega a mi bar, se sienta cómodo y en confianza”, concluye.
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Kaitlyn Stewart se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial.
En todas las disciplinas hay competencias y premios. En la industria de los tragos, ¿cómo se elige al mejor bartender del mundo? En 2017, Kaitlyn Stewart, originaria de Vancouver, Canadá, se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial, que tuvo lugar el pasado agosto en la Ciudad de México. Este encuentro es organizado por el consorcio Diageo, que entre su portafolio cuenta con importantes marcas como Tanqueray, Johnnie Walker y Don Julio, entre muchos otros.
La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
Su bebida espirituosa de confianza a la hora de crear cocteles es Tanqueray Nº Ten. “Tiene un distinto sabor botánico con el que puedes jugar cuando quieres obtener una bebida cítrica, o algo con una calidad cercana al licor. ”
Stewart se define a sí misma como una bartender de la gente. “Hay tantos tipos de bartenders y tantos estilos para crear cocteles, pero para mí, personalmente, lo que más me importa es que si alguien llega a mi bar, se sienta cómodo y en confianza”, concluye.
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Kaitlyn Stewart se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial.
En todas las disciplinas hay competencias y premios. En la industria de los tragos, ¿cómo se elige al mejor bartender del mundo? En 2017, Kaitlyn Stewart, originaria de Vancouver, Canadá, se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial, que tuvo lugar el pasado agosto en la Ciudad de México. Este encuentro es organizado por el consorcio Diageo, que entre su portafolio cuenta con importantes marcas como Tanqueray, Johnnie Walker y Don Julio, entre muchos otros.
La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
Su bebida espirituosa de confianza a la hora de crear cocteles es Tanqueray Nº Ten. “Tiene un distinto sabor botánico con el que puedes jugar cuando quieres obtener una bebida cítrica, o algo con una calidad cercana al licor. ”
Stewart se define a sí misma como una bartender de la gente. “Hay tantos tipos de bartenders y tantos estilos para crear cocteles, pero para mí, personalmente, lo que más me importa es que si alguien llega a mi bar, se sienta cómodo y en confianza”, concluye.
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Kaitlyn Stewart se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial.
En todas las disciplinas hay competencias y premios. En la industria de los tragos, ¿cómo se elige al mejor bartender del mundo? En 2017, Kaitlyn Stewart, originaria de Vancouver, Canadá, se alzó con la victoria en la novena edición de World Class, la competencia más importante de mixología a nivel mundial, que tuvo lugar el pasado agosto en la Ciudad de México. Este encuentro es organizado por el consorcio Diageo, que entre su portafolio cuenta con importantes marcas como Tanqueray, Johnnie Walker y Don Julio, entre muchos otros.
La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
Su bebida espirituosa de confianza a la hora de crear cocteles es Tanqueray Nº Ten. “Tiene un distinto sabor botánico con el que puedes jugar cuando quieres obtener una bebida cítrica, o algo con una calidad cercana al licor. ”
Stewart se define a sí misma como una bartender de la gente. “Hay tantos tipos de bartenders y tantos estilos para crear cocteles, pero para mí, personalmente, lo que más me importa es que si alguien llega a mi bar, se sienta cómodo y en confianza”, concluye.
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La bartender —quien es la segunda mujer en ganar World Class— venció a otros 54 competidores, cada uno campeón de su respectivo país. Stewart preparó 35 bebidas, donde puso a prueba las habilidades que le hicieron ganar: creatividad, técnica, rapidez, sensibilidad culinaria y hospitalidad.
En el reto final los participantes debían preparar cocteles inspirados en los cuatro elementos. Stewart los combinó con las cuatro cosas que la definen como persona. “Para el coctel de fuego me inspiré en mi familia, junté el viento con la actitud positiva, la tierra con la autenticidad y el agua ¡con mis gatos! Puedes encontrar inspiración en todo lo que te rodea”, cuenta Stewart. “En el siglo XVIII, el agua era de muy mala calidad en Londres, por lo que mucha gente prefería beber alcohol. Había una taberna en la que un gato negro de madera servía gin. Ponías un moneda en su boca, tirabas de su pata y el líquido fluía. En eso me inspiré”, relata.
Este año, los organizadores le permitieron a los competidores traer consigo ingredientes que tal vez no encontrarían en la Ciudad de México.
Una de las piezas clave de su coctelería es su licor de leche casero, cuya receta descubrió gracias a la abuela portuguesa de uno de sus amigos. “Es muy simple. Son partes iguales de vodka y leche, con azúcar. Añades algunos cítricos rebanados y lo dejas reposar de 10 a 14 días, mezclándolo diario. Lo filtras un par de veces y listo. Tiene una textura cremosa y dulce.”
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