Moët & Chandon reunió a Roger Federer y Enrique Olvera en Nueva York para una velada especial. La compañía francesa celebró los logros de ambas figuras, tanto la exitosa carrera del tenista suizo y embajador de la marca, como el alcance internacional de los platillos del chef mexicano.

El chef Olvera impartió un taller de cocina para los invitados y ofreció aperitivos como bocol de caviar y pulpo pibil, así como una cena de tres tiempos: Aguachile de caracoles y jícama escalfada con una vinagreta de wasabi, limón y pepino –demostración en la que Federer participó–; esquites de maíz y chile de árbol con un toque de epazote, un condimento clave en la cocina del chef mexicano; y un pastel de zucchini de chocolate con nata fresca e infusiones de menta.

Cada uno de los platillos fue maridado con distintas presentaciones de Moët & Chandon, como el Moët Imperial que se ofreció con los aperitivos; el Moët & Chandon Gran Vintage Rosé 2008 y Moët & Chandon Rosé Vintage Grand Collection 1998 que acompañaron al plato principal. Por otro lado, el Moët Néctar Impérial Rosé aportó notas únicas a los sabores del postre.

Federer y Olvera –quien abrió el restaurante Cosme en Nueva York en 2014, convirtiéndose rápidamente en un favorito de los locales– celebraron en la terraza World of McIntosh Townhouse, un exclusivo recinto construido en 1922, en el barrio de SoHo. Los invitados incluyeron a los medios de estilo de vida más prestigiosos de Estados Unidos.

Ya sea tenis con cocina, o elementos gastronómicos mexicanos con champaña, Moët & Chandon propone juntar elementos contrastantes pero igualmente espectaculares para llevar los sabores a un nuevo nivel.