Siria y México son los países más peligrosos para ejercer el periodismo según arrojan datos de Reporteros sin Fronteras (RSF), organización líder en el mundo en materia de defensa y promoción de la libertad de información, que esta mañana presentó su vigésimo segundo balance anual de ataques cometidos contra periodistas en el mundo.

En el documento titulado “Balance de periodistas asesinados, detenidos, secuestrados y desaparecidos en el mundo en 2017”, la organización internacional recopiló de manera minuciosa información que le permita señalar con certeza o con la mayor fiabilidad si la detención, secuestro, desaparición o muerte de un periodista es consecuencia directa del ejercicio de su profesión. En el caso de los asesinatos, donde este año se contabilizaron 65 casos, Reporteros sin Fronteras busca distinguir quiénes fueron asesinados deliberadamente por el hecho de ser periodistas y quiénes fueron asesinados mientras realizaban un reportaje.

Imagen: Reporteros Sin Fronteras.

De acuerdo con las cifras presentadas, 2017 fue el año menos mortífero para el gremio periodístico en catorce años. RSF señala 65 asesinatos a periodistas en todo el mundo: 26 de ellos cuando ejercían su labor informativa y 39 asesinados debido a su trabajo de investigación, que afectaba los intereses de las autoridades políticas, religiosas, económicas o de grupos criminales. Con once casos, México se establece por segundo año consecutivo como el país en paz más peligroso del mundo para los reporteros, mientras que Siria, donde el conflicto entre las fuerzas árabo-kurdas y el Estado Islámico cobró la vida de doce periodistas, fue considerado como el país más mortífero para el gremio. En el conteo de asesinatos a profesionales siguieron Afganistán con 9 casos, Iraq con 8 y Filipinas con 4 decesos.

La organización también contabilizó a 54 periodistas secuestrados hasta la fecha, 44 elementos profesionales, 7 periodistas-ciudadanos y 3 colaboradores de medios de comunicación, 4% más comparado con las cifras de 2016. Reporteros Sin Fronteras considera que un periodista se encuentra secuestrado cuando está en manos de un grupo armado o criminal que no pertenece al Estado, que amenaza con matarlo, herirlo o seguir reteniéndolo para ejercer presión sobre el gobierno de un país, una organización o un grupo de personas. Cabe señalar que el 100% se concentran en zonas en conflicto, teniendo a Siria como principal protagonista con 29 reportes. A pesar de eso, sólo se contabilizaron a dos periodistas desaparecidos, Samar Abbas en Paquistán y Utpal Das en Bangladesh.

Imagen: Reporteros Sin Fronteras.

En el balance, la organización apunta que este año se detuvieron a 326 periodistas, 202 profesionales, 107 periodistas-ciudadanos y 17 colaboradores de medios de comunicación, que significa una disminución del 6% respecto a las cifras presentadas el año pasado; China, Turquía, Siria, Irán y Vietnam concentran la mitad de detenidos.

Imagen: Reporteros Sin Fronteras.

RSF hace este balance desde 1995, y desde ese momento hasta ahora, sólo han habido ocho años menos violentos que este, es decir, este es el año con menos violencia a periodistas desde el 2003. Definitivamente es digno de aplaudirse, de celebrar la decaída numérica, pero sigue llamando la atención cuan intenso es el deseo de eliminar a aquellos que cuentan verdades y sacan a la luz lo necesario para mejorar como sociedad. 65 periodistas asesinados, 54 secuestrados, 2 desaparecidos, y 326 detenidos, siguen siendo cifras que hablan de la grave falta de libertad de expresión en el mundo.

El mismo día que este reporte salió al público, Gumaro Pérez Aguilando, reportero de La Voz del Sur y ayudante del Ayuntamiento, fue asesinado durante la celebración navideña de su hijo en Acayucan, Veracruz. Con él, se suman 13 periodistas asesinados en México durante el 2017.

Infografías de Reporteros Sin Fronteras.

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