Desde 2006 México ha dado pasos agigantados en cuanto a la promulgación de derechos humanos para la comunidad LGBTIQ+; sin embargo, los indices de discriminación siguen en aumento y los crímenes de odio en su contra son cada día más constantes: de 2018 a la fecha se han registrado 461 asesinatos de personas sexodiversas por motivos relacionados con su orientación sexual o identidad de género, siendo las personas trans quienes representan el mayor indice con el el 70.5% de las víctimas.

¿Cuál es el trasfondo de que México sea un país tan progresista en papel, pero en la praxis son las personas LGBTIQ+ las principales víctimas?

En Semanario Gatopardo profundizamos en el tema con Sofía Jimenez Poire, maestra en estudios de Género por la universidad Lumière- Lyon 2 en francia; la co-fundadora e integrante activa del comité organizador de Marcha Lencha en CDMX, y una de las mayores expertas en temas de identidad de género y diversidad sexual en México; Geo González, reportere efocade en derechos humanos y quien se ha dedicado a cubrir principalmente historias de personas LGBTI+ y disidencias, actualmente colabora desde México para la Agencia Presentes. Y, finalmente, Jessica Marjane, abogada por la UNAM y fundadora de la organización Juventudes Trans Mx.

En México, el 83 por ciento de las personas LGBTTTI enfrenta reiteradamente contextos hostiles que se manifiestan a través de chistes ofensivos, expresiones de odio, agresiones físicas y acoso. México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en crímenes por homofobia, de acuerdo con la Encuesta Sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual y de Género 2018, realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la CNDH.

Más de 25 por ciento de la población LGBTTTI declaró haber sufrido la negación injustificada de al menos un derecho durante el último año, principalmente mujeres y hombres trans. Los derechos más negados son la oportunidad de trabajar y la entrada a un negocio.