Germán Valdés «Tin Tan» se convirtió en uno de los cómicos más célebres del cine mexicano. Su fama nació en la radio fronteriza de Ciudad Juárez, pasó a los teatros de revista y llegó a la Ciudad de México cautivando con ese pachuco que mataba de risa en las salas de cine de los cuarenta. Era un artista completo: bailaba, cantaba y hacía comedia. Hablaba «spanglish» antes de que se concibiera el término.