¿Cómo es que Luis Echeverría y Cantinflas influyeron en la construcción de una de las instituciones más importantes del cine mexicano?

La celulosa de la película fílmica es altamente flamable, incontables horas de cine se pueden perder en un segundo. En 1970, el hermano del presidente Luis Echeverría Álvarez, Rodolfo Echeverría estaba a cargo del Banco Nacional Cinematográfico y como parte del Plan de Reestructuración de la Industria Cinematográfica se trazó la edificación de una Cineteca Nacional en 1974. Así, hace 45 años, entre la calzada de Tlalpan y Rio Churubusco nació una institución crucial para el cine mexicano.

El objetivo de la cineteca siempre ha sido el de la preservación y difusión de la riqueza del cine mexicano. En esos años 70, cuando la cineteca estaba en los estudios Churubusco, bóvedas enteras albergaban la celulosa de las películas de la época de oro mexicano. La cara de María Félix y Pedro Infante descansaban impresas en nitrato de plata y las películas de Arturo Ripstein se proyectaban en las salas del viejo edificio. Nacía el “nuevo cine mexicano”.

La cineteca representaba una ebullición de dos mundos, el político, aún lidiando con las consecuencias culturales de la matanza del 2 de Octubre del 68 y el Jueves de Corpus del 71; y el cultural, que no soportaría más represión o censura. A pesar de ser una institución creada por del gobierno, la cineteca se ha mantenido independiente e incensurable en su programación. De hecho, en el primer ciclo de cine que se presentó se incluía en la programación la controversial película Stanley Kubrick, Naranja Mecánica. Desde entonces representa el estandarte libre de censura en las instituciones mexicanas de cine.

Desafortunadamente, el 24 de marzo de 1982 se produjo un incendio dentro de las instalaciones del edificio que en ese entonces albergaba a la Cineteca. Se estima que el fuego se llevó consigo 6,506 negativos, 2, 300 guiones y 9,278 libros y revistas, así como tres vidas. El inmueble estuvo entre las llamas por 16 horas.

Dos años después del incendio se irguió en la avenida México Coyoacán la “nueva” Cineteca Nacional. Mario Moreno “Cantinflas” y Gabriel Figueroa fueron los impulsores de la reconstrucción, y el 27 de Enero de 1984 se inauguró la segunda sede con 4 salas y un acervo, edificado por el arquitecto Manuel Rocha. Así durante 37 años se mostraron películas extranjeras y nacionales y se realizaron esfuerzos de difusión, conservando y expandiendo el acervo.

En 2011, CONACULTA y el arquitecto Michel Rojkind se encargaron de rejuvenecer la estructura y ampliar el edificio. Se agregaron 6 salas nuevas, un laboratorio de conservación y restauración, nuevas bóvedas, restaurantes, tiendas y librerías. La Cineteca pasó de ser solo un lugar de culto al cine a un bastión de la vida cultural de la ciudad.

Hoy, la Cineteca Nacional alberga más de 17 mil copias de acervo fílmico, uno de los archivos históricos más importantes del país. Es también donde el cine se venera fervientemente, entre las muestras de cine internacional, las presentaciones de películas mexicanas independientes y las exposiciones sobre grandes cinematógrafos están enfocadas a preservar la herencia fílmica del país.

Actualmente, en el marco de su aniversario la Cineteca mostrará un ciclo conmemorativo con las mejores películas de Arturo Ripstein, proyectando 14 filmes del mítico director mexicano.

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