Rita, el documental es un largometraje que cuenta la vida de Rita Guerrero, la vocalista de la banda Santa Sabina, con un coro de voces que la conocieron y que fueron conmovidos por ella. Fue un trabajo hecho a muchas manos y en mucho tiempo, para lograr contar la historia de un gran personaje y una banda que marcaron la historia del rock en México.

La realización del documental llevó cuatro años y comenzó cuando Arturo Díaz Santana, el director, y Aldo Max Rodríguez, integrante de la banda y pareja sentimental de Rita, decidieron que había que hacer un homenaje a este increíble personaje, y que había hacerlo con la mayor cantidad de voces posibles, como una especie de coro. La primera pantalla en la que se proyectó fue en la 33ª edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el viernes 9 de marzo del 2018.

“Como género, el documental normalmente busca objetividad, que no existe porque siempre hay una mirada a partir de la cual se cuenta la historia, que en este caso es la mía, que soy el director de este proyecto”, cuenta Díaz Santana, “pero de alguna manera para sí ganar verdad, veracidad a la persona que fue Rita, pues la decisión era no yo contar la historia, porque hay personas que la conocieron a ella mucho mejor, entonces mi voz no está presente. Mi papel en este caso fue armar un rompecabezas, de alguna manera para poder pintar un personaje”.

Para contar la vida de Rita de la forma más fidedigna posible, Díaz Santana y Rodríguez, quien se encargó de toda la edición sonora, acudieron a los fans de Santa Sabina, y sobre todo de la vocalista para recolectar archivo musical y audiovisual para la reconstrucción de la historia. Conocidos de la actriz y cantante se sentaron frente a la cámara a contar cómo fue conocerla y  participar en la vida de alguien con una personalidad tan fuerte, con un poder de convocatoria increíble que movió multitudes y pintó un episodio muy particular en la historia musical, social y política de México.

La selección musical del documental es uno de los recursos narrativos más importantes de la pieza. Aldo Max Rodríguez arregló las pistas para que contaran de forma cronológica lo que iba sucediendo, contribuyendo a la comunicación de esta historia. “Es cronológico el documental, así que de alguna manera se van presentando piezas representativas de las distintas épocas. Primero de Santa Sabina, después del Ensamble Galileo, luego salen piezas del coro, entonces como dentro de estos bloques de música que ella hizo, que cantó, los fuimos seleccionando de acuerdo un poco a la narrativa del documental”, explica Rodríguez después de la proyección del largometraje.

Las personas que cuentan sus testimonios son su familia, la de sangre y la de la vida: los integrantes de la banda (los que la empezaron y los que la terminaron), amigas y amigos que hizo en el camino, su sobrina, la gente que ayudó a que Santa Sabina produjera sus discos, músicos que la conocieron y admiraron, su pareja, y otros cuantos más que ilustran un personaje para todos aquellos que no la conocieron de primera mano. Pintan a Rita como una mujer intensa –muchas veces para bien, pero también para mal–, cariñosa, dedicada, profunda y sumamente talentosa.

Rita, el documental compite por el Premio Mezcal en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en su 33ª edición, y aunque aún no tienen fechas para salir a los cines comerciales, los realizadores están muy entusiasmados con el rumbo que esta ópera prima está tomando. Esta pieza es un retrato del camino espiritual de esta rockera, activista, madre, amiga y hermana.

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