Un año antes de la apertura del Museo de Antropología de la Ciudad de México en 1963, Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto de este emblemático recinto y miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, organizó una asociación de amigos para apoyar al museo en las labores de promoción y preservación del mismo.

En mayo de 2004, finalmente, se constituyó de manera legal el Patronato del Museo Nacional de Antropología, el cual está integrado hasta el momento por 20 personas de distintos recintos, cuyo principal objetivo es el de apoyar al museo con el desarrollo y realización de todos y cada uno de los proyectos relacionados con la conservación, difusión y restauración. Al frente, como presidenta desde 2015 está Stacey Clover, una mujer de físico fuerte, mente ordenada, carácter sencillo y apasionado, que descubrió en la universidad que la medicina no era su verdadera vocación como siempre había pensado.

“Como decidí que la medicina no era para mí, un amigo me dijo: ‘Deberías de tomar ese curso sobre Mesoamérica’, entonces tomé una clase de arte y arquitectura sobre esta región y empecé a estudiar. Después me fui a Copán, en Honduras, y de ahí nunca más volví”.

Un día en la vida de Stacey, doctora en Antropología especializada en Arqueología por la Universidad de Yale siempre empieza con ejercicio, después se va al museo donde reparte su tiempo entre citas para revisar los proyectos prioritarios, el estatus de las diferentes fuentes de patrocinio, las alianzas creativas y los próximos eventos del museo. Como asesora de tesis doctoral pasa tiempo revisando las investigaciones de sus alumnos, así como su propio proyecto que lleva desarrollando desde hace tiempo sobre la región de San Lorenzo en la zona olmeca.

“Me interesan mucho las uniones entre diferentes civilizaciones, la zona olmeca es una de las primeras grandes civilizaciones, pero también al estar en el istmo de Tehuantepec representa una zona que tenía muchas convergencias de poblaciones a través de mucho tiempo [… ] Mi tesis de doctorado es sobre el patrón de asentamiento regional hasta la época de la conquista. Esta área ha sido siempre clave en el desarrollo de todas las poblaciones de los olmecas que también cruzaron por ahí, luego los mayas, luego los nahuas, etcétera”.

Durante la presidencia de Stacey ha habido momentos claves para el museo. En cuanto a difusión están los proyectos de Watson, una aplicación de inteligencia artificial que permite a los visitantes hacerle preguntas directamente a piezas seleccionadas, así como la sala de orientación que está ubicada debajo de la media luna que cayó en desuso en 1964, y que ahora está siendo modernizada y servirá como una introducción al museo. “La tecnología nos ayuda a recordarle a la gente lo interesantes que son los museos”.

“Para restauración, me emociona que vamos a limpiar el techo del paraguas por primera vez en 53 años. El patronato ha estado involucrado para cuidarlo y mantenerlo. Estamos arreglando el patio central para que recobre su importancia, para poder cumplir con la idea que tenía Ramírez Vázquez de que fuera un reproducción del lago de Texcoco y que imitara al ambiente del altiplano mexicano”. También hay un programa de voluntariado para reparar los jardines temáticos donde puede participar cualquier empresa, escuela o grupo.

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Además, este museo alberga una de las colecciones más importantes de arte moderno mexicano. Cuando Ramírez Vázquez lo construyó, contrató a todos los artistas importantes del momento para ilustrarlo. “Según la sala la petición era diferente, eso quiere decir que hay más de 170 piezas”, según Clover.

En cuestiones de seguridad, el museo también ha recibido una importante modernización. “Estábamos también apoyando la digitalización del museo, la creación de un museo abierto, donde los investigadores pueden acceder por internet, ver las bodegas, trabajar con piezas. Tú no puedes tener un museo abierto si no tienes un buen sistema de seguridad”.

“A pesar de que muchas personas ven a los museos como bodegas de piezas, éste, en particular, tiene una reputación muy buena. Estamos modernizando la museografía que trata de interactuar con el visitante… hoy los museos tienen que ser una experiencia para aprender”. Dentro de los próximos planes del museo están una posible audioguía y el proyecto Itacate que busca llevar una pequeña parte del museo a otras regiones de la República.

Stacey Clover es una de las especialistas que han acompañado las experiencias de Club Travesías. Conoce más de este programa aquí.