Cuando el pedagogo y guionista argentino Miguel Machalski comenzó a trabajar como asesor creativo y de desarrollo de proyectos audiovisuales a mediados de los noventa, su misión era enfocarse en trabajos del llamado "World Cinema". Sin embargo, por su escritorio pasarían trabajos destacables de otros géneros, que hoy son considerados fundamentales dentro del cine contemporáneo en el mundo.
Su trabajo, conocido en el medio como consultor y analista de guiones, consiste en "intentar identificar desde la primera etapa de creación de una película, cuál es el guion, la coherencia y la razón de ser de una historia o situación narradas bajo forma cinematográfica", comenta Machalski en entrevista con Gatopardo.Desde 1995, Machalski se ha involucrado constantemente en las diferentes áreas creativas que involucran la creación de un guion cinematográfico. Ha escrito tres argumentos (Ramata, de 2009; Kluge, de 2010 y América, de 2011), trabajado en la traducción de uno (Since Otar Left, de Julie Bertuccelli) y servido como analista de filmes como Spider, de David Cronenberg; Femme Fatale, de Brian de Palma; La intérprete (The Interpreter), de Sidney Pollack; la serie Saraband, de Ingmar Bergman; los guiones nominados al Oscar, Golpes del destino (Million Dollar Baby) de Clint Eastwood y Billy Elliot, de Stephen Daldry; y el argumento de Mar adentro, de Alejandro Amenábar, reconocido con el Goya de la Academia Española.También trabajó como consultor del guion que daría origen a la épica El hombre que mató a Don Quijote (The Man Who Killed Don Quixote), proyecto de Terry Gilliam que pasó por más de cinco retrasos, reescrituras y cambios de elenco antes de ver la luz en el verano de este año. "El guion, cualquiera sea su formato, desde una presentación clásica y estandarizada hasta formatos más innovadores, tiene como objeto volver inteligibles la temática, la trama, la estructura y los personajes de una historia para lograr una adhesión del espectador", menciona el argentino. "Esa inteligibilidad puede ser más o menos compleja o sofisticada, pero debe ser tangible. Se está observando una profusión de películas bien ejecutadas pero carentes de un propósito claro, de una construcción argumental sólida y de personajes bien concebidos, más allá de su valor puramente representativo o funcional", agrega.[caption id="attachment_223400" align="aligncenter" width="725"]
The Man Who Killed Don Quixote se estrenó en el pasado Festival de Cine de Cannes después de una serie de retrasos y cancelaciones - Fotografía: Amazon Studios[/caption]Además, su experiencia lo ha llevado a impartir talleres y conferencias en Argentina, Brasil, Cuba, Chile, España, Francia, Puerto Rico y Uruguay. Ahora, visitará la Ciudad de México para ofrecer el seminario "¿Qué cuenta tu película?", en el que ha diseñado un programa para que los participantes reflexionen en torno a la construcción de historias, personajes y en cómo cada componente del guion, ya sea el género, tema, argumento, estructura, personajes, diálogos y conflictos, contribuye a la eficacia de la historia y de la película.En el seminario, que se impartirá del 5 al 9 de noviembre en la Escuela Superior de Cine (ESCINE) como parte de la iniciativa Altos Estudios Cinematográficos, Machalski compartirá con un reducido grupo de guionistas técnicas para analizar un guion en desarrollo y, según sus palabras, limar aristas, aclarar ideas, añadir estratos e intentar que el texto cumpla con los objetivos previstos por el autor. "Personalmente analizo guiones únicamente para detectar posibles desperfectos o insuficiencias y procurar solucionarlos junto con el autor", señala, "Desde esta perspectiva, resulta claro que cuanto más pronto en el proceso se lleve a cabo el análisis, mejor".Fanático del guionismo en todas sus facetas, Machalski reconoce que el cambio drástico que ha vivido el cine en los últimos años ha modificado y permitido el constante análisis de las historias que se llevan a la pantalla. Sin embargo, tal como lo aseguraba en el título de su libro El guion cinematográfico: Un viaje azaroso, el proceso para crear un guion sigue siendo algo complicado para los escritores. "Lo 'azaroso' del viaje sigue vigente en los escollos y las trampas con los que debe enfrentarse el guionista al embarcarse en la aventura de escribir un guion, sea o no el director de la película"."Hay que considerar que un 'buen' guion es aquél que mejor refleja el espíritu y la esencia de la película que se plantea. En términos puramente guionísticos, Memento de Christopher Nolan o Los tres entierros de Melquíades Estrada de Guillermo Arriaga son ejemplos de una estructura deslumbrante, con niveles impresionantes de complejidad dramática, argumental, temática y estructural", menciona Machalski, quien también destaca la construcción dramática de películas como Relatos salvajes, de Damián Szifrón; Leviatán (Leviathan), de Andréi Zviáguintsev; La cinta blanca (Das weisse Band), de Michael Haneke y Una separación (A Separation), de Asghar Farhadi."No se puede comparar o establecer una jerarquía cualitativa porque lo destacado de cada uno de estos guiones es que se ajustan cabalmente a la película para la cuál están destinados. Éstos son apenas unos ejemplos, por supuesto; habría decenas más, aunque me consta que ninguno es tan reciente. Creo que esto no es casual, sino síntoma de una tendencia al empobrecimiento en la escritura de guiones en el cine, contrariamente a lo que está ocurriendo con las series de televisión, concluye.La convocatoria al seminario ¿Qué cuenta tu película? permanece abierta en la página oficial de ESCINE y podrán aplicar cineastas y guionistas mexicanos e iberoamericanos de los cuales se seleccionarán 15 participantes. Para mayor información y solicitudes de inscripción, favor de comunicarse al mail info@escine.mx o a las redes sociales, @ESCINE_MX en Twitter y Escuela Superior de Cine en Facebook.* * *Más en Gatopardo:Glosario Gatopardo: GuionEl amor según Guillermo del ToroEl salvaje: La caza de Guillermo Arriaga