Hace dos años Omar Rosales se encontró con una decisión muy difícil: tenía la opción de quedarse en Japón o regresar a México, su país natal, después de siete años de vivir en la nación insular. Ahí estudió el doctorado en escultura japonesa gracias a una beca donada por el mismo gobierno japonés, y parte de su aprendizaje fue el desarrollo de exposiciones. De todas las que organizó, para él hubo dos que definieron el camino: una fue en Hiroshima y otra en el anexo cultural de la embajada de Japón.
En cada una de esas exposiciones se presentaron 15 artistas diferentes, algunos japoneses y otros mexicanos. Esas tres decenas de artistas tenían muchas cosas que decir, pero Rosales se dio cuenta que eran discursos en comunes, batallas paralelas: “había muchos paralelismos conceptuales en ciertos temas como el cuerpo y el espacio”. Así que después de hablar con su ahora socio, Eduardo Ortíz, ha regresado a México para empezar un proyecto único en su clase que muestra la relación entre ambos países: Hashi Gallery.[caption id="attachment_207424" align="aligncenter" width="715"]
Obra de Hiroaki Yamanaka.[/caption]“Lo más importante es que el arte conviva, o sea, que tanto con los artistas mexicanos como los japoneses haya una convivencia”, explica Omar Rosales en entrevista con Gatopardo. La propuesta va más allá de mostrar lo que se hace en Japón, no es un espacio de colección japonesa: es un lugar que muestra el proceso de comunicación entre dos artistas –a través de sus obras– que vienen de culturas completamente diferentes, pero que aún así encuentran discursos en común.[caption id="attachment_207426" align="aligncenter" width="715"]
Obra de Mutsumi Tomosada.[/caption]Como este lugar no hay otro en todo América, y a Rosales le consta que tampoco en Japón. Se conocen artistas de allá, y allá se conocen artistas de aquí, pero siempre bajo el rubro del pop, y lo mismo va en el tema cultural: la música, el diseño, la gastronomía, siempre es bajo el estereotipo "mariachis versus manga". Pero Rosales está dispuesto para que este lugar rompa con esa tendencia.[caption id="attachment_207425" align="aligncenter" width="715"]
Obra de Omar Rosales.[/caption]Esta galería lleva el nombre de Hashi, que significa “puente” en japonés, pues es precisamente eso lo que pretende: un espacio que una la cultura verdaderamente japonesa con la mexicana, pero no desde el folclor, sino desde la esencia contemporánea, en la que la conversación sea actual y constante.La inauguración de Hashi Gallery es el 9 de febrero, y para esta primer sesión Rosales y Ortiz (también subdirector de la galería), convocaron a Annabel Castro, Hiroaki Yamanaka, Hiroko Kubo, Isaac Torres, Marco Antonio Lara, Monica Gonzalez, Mutsumi Tomosada, Patricia Henriquez, Rodrigo Zavala, Saya Irie, Yoshihiko Shiyada, Yu Kasuya y Omar Rosales, que además de director y curador también participa en esta exposición. Es un open house que invita a quien quiera a unirse a esta conversación.[caption id="attachment_207423" align="aligncenter" width="715"]
Obra de Hiroko Kubo.[/caption]Hashi GalleryJosé Alvarado #30, Col, Roma Norte, Ciudad de México.9 de febrero del 2018, 18:30
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