Seis décadas atrapados en el sótano de una industria multimillonaria, los jugadores del equipo Centro Español podrían ser los más desventurados de Argentina. Nunca han subido de categoría ni generan el dinero que convoca a los carroñeros del fútbol, pero ellos no pierden la esperanza. Esta es la historia de un equipo acostumbrado a jugar en las penumbras del país que alumbró a Diego Maradona y Lionel Messi, donde sólo 2% de los futbolistas que arrancan en categorías menores logran ser profesionales.