La fiebre por cultivar aguacate, fruto originario de Mesoamérica, al costo que sea solo encuentra explicación en su demanda. Estados Unidos compra miles de toneladas y el guacamole es la botana predilecta para ver el Super Bowl. Michoacán, cuna de este cultivo, es un territorio asediado por la violencia, donde los campesinos y pequeños productores se enfrentan a un monocultivo intenso, sequías frecuentes y la sobreexplotación de los recursos naturales. Hoy las ganancias del “oro verde” se antojan millonarias.
En Eloxochitlán de Flores Magón, cuna de Ricardo Flores Magón, el anarquista más legendario de la historia de México, se enfrentan dos formas de gobierno. Este enfrentamiento por el poder en la región norte de Oaxaca ya ha tenido varios episodios violentos.