Es cierto que los campos de golf generan algunos beneficios —incluso para la fauna que vive en ellos y también sirven para recuperar suelos demasiado contaminados—, sin embargo, los daños ambientales que provocan son mucho más graves. Para evaluarlos con justicia y reflexionar sobre su pertinencia en las ciudades del país, se enlistan y se explican sus aspectos positivos y negativos.