Una mirada al mundo del box semiprofesional y amateur. Ésta es la crónica de un gimnasio municipal en el norte mexicano, en Saltillo, Coahuila, donde se practica la vocación inquebrantable de controlarse a sí mismo y dominar al otro. Un territorio quizás oscuro, el de la mente, de personas con depresión, adicciones y estrés postraumático, entre otros trastornos, que utilizan la disciplina para superar una herida más allá del dolor físico.