Ha pasado más de una década desde el triple desastre que azotó la prefectura de Fukushima, en Japón: un terremoto, un tsunami y el incidente nuclear más peligroso de la historia desde Chernóbil devastaron y despoblaron la región. Las actividades de reactivación están en marcha y, sin embargo, aquel 11 de marzo de 2011 continúa generando repercusiones. Por ejemplo, un “turismo negro” que envuelve a la región en una evocación prefabricada de supervivencia.
Una mujer fue detenida por intentar apagar la antorcha olímpica con una pistola de agua. Con un sistema de salud en crisis y más del 10% de la población vacunada a inicios de julio de 2021, los japoneses se oponen a los Juegos Olímpicos. Las protestas, los discursos disidentes y la movilización popular se mantienen como trending topics desde enero.