Los colectivos identitarios que se enuncian contra el racismo, la xenofobia o las violencias patriarcales han detonado reivindicaciones de derechos y hasta reformas constitucionales. Indentidades múltiples que se construyen entre cruces de territorios e historias, que cuestionan los esencialismos que idealizan y naturalizan, recordándonos que somos producto de la historia.